EFE
Bagdad, Irak.- Al menos nueve iraquíes, entre ellos cinco policías, murieron, y otros 12 resultaron heridos ayer en un atentado y dos ataques, en el norte y sur del país, el mismo día en que fueron hallados 15 cadáveres de personas en Bagdad.
Según informó el capitán de Policía Ali Mahdi, un artefacto explosivo cerca de un minibus dejó cuatro personas muertas y doce heridas en la localidad de Al Eskanderiya, a unos 60 kilómetros al sur de la capital.
Todas las víctimas se encontraban dentro del vehículo cuando se produjo la explosión, precisó la fuente.
Asimismo, cuatro agentes de Seguridad fallecieron en una emboscada tendida por supuestos rebeldes en la carretera que une las ciudades de Kirkuk y Tikrit, a unos 180 kilómetros norte de Bagdad, informaron fuentes policiales locales.
También, en la ciudad portuaria de Basora, en el extremo sur del país, un policía fue acribillado por desconocidos cuando salía de su hogar para viajar a la sede su trabajo en Kerbala, a unos 100 kilómetros al sur de la capital.
Por otra parte, un total de quince cadáveres de personas asesinadas a tiros fueron halladas por agentes de Seguridad en barrios shiies y suníes de Bagdad, según confirmaron fuentes del ministerio de Interior.
Según su relato, seis de los cuerpos, con señales de tortura, fueron encontrados en el área shii de Al Choola, en el norte de Bagdad, mientras que tres fueron hallados en la zona de Al Daura, de mayoría suní, en el sur de la capital.
Los otros seis fueron hallados en otros barrios de Bagdad, indicaron las fuentes, que agregaron que tres cadáveres calcinados fueron recuperados por la Policía bajo los escombros de una vivienda usada para la fabricación de explosivos y preparación de coches bomba, en el área de Al Sueib, en el suroeste de Bagdad.