SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- La falta de interés de la Secretaría de Seguridad Pública y algunos apoyos de la Secretaría de Finanzas al Municipio han acallado los reclamos del cambio de penal, la vieja casona convertida en cárcel está sobrepoblada.
Nadie sabe cuándo se registrará el cambio al Centro Distrital de Readaptación Social (Cedireso), inaugurado en 2004 por el entonces gobernador, Sergio Guerrero Mier; después se habló que faltaban detalles, mismos que ya fueron atendidos, pero el inmueble permanece como ?elefante blanco?.
El Siglo de Durango desde el 30 de noviembre de 2005 publicó la nota donde el alcalde Miguel Ángel Jáquez Reyes estaba a punto de cancelar los recursos destinados al penal regional y dejar la responsabilidad al Estado, porque el Municipio estaba perdiendo capacidad ante los ajustes presupuestales y la nula respuesta de apoyo económico de la Secretaría de Finanzas.
Poco después ?28 de diciembre del mismo año- los reos exigían el cambio al nuevo centro penitenciario ya que estaban viviendo su condena en condiciones infrahumanas, donde el Gobierno del Estado se mantenía indiferente, ponía oídos sordos a las protestas del Ayuntamiento y de los reos.
En diciembre de 2004 el Gobierno del Estado apoyó a Santiago Papasquiaro con 100 mil pesos para atención de los presos. Pasaron casi dos años de gestoría de parte del jefe de la comuna para que le retribuyeran 1.7 millones, como un soporte por los gastos originados en alimentos, medicinas y salarios a los policías que actúan como custodios para impedir motinamientos y fugas.
De acuerdo a la información del Alcalde, el Municipio eroga en el penal 250 mil pesos mensuales, es decir tres millones de pesos por año, pero el problema de la sobrepoblación no se resuelve, la vieja casona que sirve como penal tiene capacidad para 30 reos y actualmente hay 87, según el reporte de la Dirección de Seguridad Pública.
Hasta el momento nadie sabe la fecha en que se registrará el cambio de cárcel, en agosto el Municipio terminó las lagunas de oxidación para las descargas de aguas negras, no existe razón por la cual los presos continúen en la vieja cárcel de adobe.
Cabe señalar que el 10 se registró un enfrentamiento de dos bandos de presos por el control y la posesión de las mejores celdas, dejando un saldo de varios lesionados, dos de ellos de gravedad.
La batalla fue protagonizada por 20 reos, de los cuales nueve son del bando del líder que reconocen los policías, los 11 restantes de un grupo de delincuentes de reciente ingreso de alta peligrosidad.
Los 30 policías que custodian el penal se vieron en la necesidad de solicitar refuerzos para impedir que se registraran muertes. Los guardias mencionan que los conatos de violencia están al orden del día, dadas las condiciones en que se encuentran los presos, ellos quieren más espacio pero mientras se encuentren en esta prisión será imposible que lo tengan porque ya no hay lugar.
Ayer el subdirector de Seguridad Pública, Juan Pablo Rivera Carvajal, manifestó que desconocen cuándo hagan el cambio de penal. Mientras tanto se admite que se requieren más elementos y recursos, pues de los 63 guardianes del orden 30 tienen que estar en la cárcel municipal, y otros 30 en la vigilancia de las calles de 52 colonias y fraccionamientos de la ciudad, así como el medio rural.
Ahora el Municipio ya recibió recursos económicos del Estado y al parecer se perdió el interés por exigir el cambio de penal, pues los problemas continúan, tanto en el 50 por ciento de los elementos de seguridad pública destinados a cuidar a los presos, dejando a 30 la labor de la vigilancia en la ciudad y rancherías.
Antecedentes
Persisten los problemas en la cárcel distrital, debido a la sobrepoblación de presos, nadie sabe cuándo cambiarán de penal.
-En diciembre de 2004 la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado fue la última vez que apoyó al Municipio para el sostenimiento de los 87 reos.
-Miguel Ángel Jáquez Reyes, presidente de Santiago Papasquiaro, amenazó con retirar los recursos al penal por la falta de presupuesto y apoyo del Estado, el 30 de noviembre de 2005.
-De acuerdo al Alcalde, el Municipio eroga tres millones de pesos por año en el sostenimiento de la cárcel distrital.
-El 28 de diciembre de 2005 los presos exigen el cambio de cárcel por estar en condiciones infrahumanas por la sobrepoblación. De una capacidad de 30 están 87.
-Acusan al Estado de poner oídos sordos a los reclamos y obligaciones que tienen en la cárcel.
-Después de algunas entrevistas con funcionarios estatales, el Alcalde espera el apoyo.
-El 10 de marzo estalla la violencia entre dos grupos de presos, arrojando varios lesionados, dos de gravedad.
-Finalmente en agosto el Estado retribuyó al Municipio 1.7 millones de pesos por los gastos realizados en el penal.
FUENTE: Investigación de El Siglo d