Los laguneros descubren nuevas facetas en la vida da Juan Pablo II retratada en la cinta Karol
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Una lágrima rodó por su mejilla, luego murió... la sala había permanecido en silencio durante toda la función de Karol, El Hombre que se convirtió en Papa, sin embargo cuando en la pantalla aparecieron los últimos momentos de vida de Juan Pablo II los sollozos se hicieron más fuertes.
La herida había sido abierta, la gente que el martes por la noche acudió a la premier organizada por El Siglo de Torreón y Cinépolis Galerías retrocedió en el tiempo hasta el dos de abril de 2005, cuando a las 21:37 horas del Vaticano la luz de la habitación del Sumo Pontífice se apagó y las campanas repicaron en señal de luto.
En sólo 189 minutos los laguneros conocieron más al ?Papa Viajero? -interpretado en la cinta biográfica por el actor polaco Piotr Adamczyk-; gozaron con él cuando fue nombrado cabeza de la iglesia católica, les latió el corazón fuertemente cuando ?vivieron? el atentado perpetrado por Mehmet Ali Agca en 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro; y se indignaron al saber que desde los inicios de su pontificado, diferentes grupos ultraderechistas de diferentes países, buscaron acabar con él.
Nadie hablaba en la sala, ni los seminaristas y sacerdotes que acudieron, tampoco los jóvenes, los adultos ni los niños; pero todos abrían sus ojos al máximo y tenían los sentimientos a flor de piel al conocer al hombre más que al jerarca, al que sufría con las guerras, las matanzas, las injusticias y la miseria; al que reclamaba abiertamente a los ricos los abusos cometidos contra los trabajadores pero también, el que daba alivio espiritual al enfermo, al que gozaba con la visita de la Madre Teresa de Calcuta, al que sufrió mucho con sus enfermedades, y al que nunca perdió la fe.
El silencio continuó entre los asistentes al desalojar la sala; Irene López Ferrer era una de esas personas que habían sido conmovidas, pero sobre todo que habían hecho conciencia tras ver el filme. ?...El momento más dramático de la película, para mí, es cómo se entregaba a ayudar a los enfermos, a la gente que lo necesitaba, a escucharlos?, decía mientras una de las jóvenes que la acompañaba seguía limpiándose las lágrimas.
Ya todos se habían ido, los empleados del cine estaban apagando las luces cuando hasta el último, el sacerdote Gerardo Mireles apareció en su silla de ruedas junto con su familia.
?La recomiendo para todos aquellos que en estos momentos están atravesando una situación muy dudosa quizá no tanto de su fe, pues a lo mejor la tengan, pero humanamente hablando de los que dicen ?esto no me puede estar pasando a mí?. En la película, por ejemplo, se ve lo del niño con cáncer, los enfermos en Calcuta, los presos, los nazis y todo lo que armaron... con Karol surge en ti la esperanza que es lo que a él te llama: a la esperanza?.
Prueba de fe
?En la película se ve al Papa siendo la cabeza de la iglesia, pero también nos mostró su ser humano y todos los acontecimientos a su alrededor como la caída del comunismo... también demostró que en medio del dolor y la tristeza también está la alegría bien vivida, y por medio de ella se llega a la redención de uno mismo, a lo que somos llamados: a la santidad?.
Gerardo Mireles,
Sacerdote
Modelo de vida
?Definitivamente esto nos lleva a la experiencia de un hombre que vivió la fe. El Papa Juan Pablo II nos manifestó que este mundo necesita esperanza, necesita ser testigos de a quién seguimos: Jesucristo. Él nos invita a transformar realidades, y es un hombre que se muestra muy cercano a todo lo que nosotros estamos viviendo. Creo que es una buena película, maneja bien los argumentos y las realidades que vivió El Papa. Siento que nos va a motivar bastante a proyectar lo que él nos enseñó, a acercarnos más a una experiencia vivencial de Cristo?.
Gerardo Díaz Carrera,
Sacerdote
Para recordar
Basada en la biografía escrita por George Weigel, esta cinta muestra una buena y emocionante aproximación a Karol Wojtyla, mejor conocido como Juan Pablo II, a su lado más humano, a ese lado que parece el oculto en personas a las que estaban acostumbradas a ver como personajes inalcanzables.
-La película es protagonizada por el actor polaco Piotr Adamczyk y comienza con la invasión alemana de 1939, cuando Karol Wojtyla tenía sólo 20 años, había perdido a su padre y no tenía familiares cercanos en un país bajo el control nazi.
-También muestra la Polonia de la posguerra, así como la elección papal de este gran hombre que trascendió con su bondad en el mundo entero.
-En La Laguna la cinta será estrenada a finales de octubre.