Cristian Mijares y Humberto Soto deleitan a la afición en entrenamiento público.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- No todos los días dos campeones mundiales en diferentes divisiones intercambian golpes, pero ayer este hecho sucedió en la Comarca Lagunera, en el tradicional entrenamiento público de box profesional.
Tanto el monarca universal supermosca, Cristian Mijares, como el titular pluma, Humberto ?Zorrita? Soto, ambos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se lucieron ante el público asistente en el Gimnasio Rock Sport.
Debido a la diferencia de peso y ante la proximidad del combate del lagunero, sólo practicaron durante dos rounds, suficientes para demostrar su técnica sobre el encordado, además de la velocidad y contundencia que los caracteriza.
Quienes llegaron recién desempacados de Austin, Texas, fueron el local Marco Antonio ?Veneno? Rubio y el regiomontano Alexis Camacho, los cuales sólo aflojaron músculos y se declararon listos para la velada del próximo viernes.
Estuvieron además Ricardo ?Halcón? Mijares, Alberto ?Contador? Soto y otros púgiles foráneos que prácticamente cerraron su preparación para las contiendas en las cuales intervendrán, en el Auditorio Municipal de Torreón.
Mijares y ?Zorrita? se relajaron tirando golpes al por mayor, ya que en las esquinas, Vicente, por el gomezpalatino, y Antonio Lozada, por el mochiteco, dieron muy pocas indicaciones, eso sí, sin la intención de lastimarse.
Cristian estuvo en compañía de toda su familia, los cuales vieron cerrar su práctica previa a la confrontación que tendrá contra el colombiano Reynaldo López, en su primera defensa por el título mundial del CMB.
Mijares fue el último en arribar al gimnasio de Diagonal Reforma pero el primero en estar listo arriba del ring, y es que el campeón mundial no quiere otorgar ventaja en ningún aspecto, además de dominar a la perfección la concentración.
?A cinco días de la pelea ya estoy listo. La preparación que tuve fue perfecta, incluso la intensifiqué, a diferencia de otros pleitos; en el peso no hay problema ya que la báscula marcó 119 libras y no debe haber problema para llegar a las 115 el jueves?.
Se mostró contento debido a la respuesta que los aficionados laguneros han tenido en la taquilla, por lo que contará con el apoyo de su afición en el inmueble de la calzada Colón, en una función histórica y donde el monarca quiere dejar su huella.
?Veneno? optimista
Su arribo al Rock Sport generó sonrisas y es que el carismático Marco Antonio Rubio, fiel a su costumbre, llegó bromeando y saludando a todos los presentes, luego de un tiempo de no visitar tierras laguneras.
?Ya estamos aquí de nueva cuenta, en la semana sólo nos resta soltarnos, estamos en la etapa final, trabajaremos en el acondicionamiento y queda mantener la condición, para llegar a punto a la pelea del viernes?.
Indicó que será una verdadera prueba de fuego pelear en peso medio, aunque ya lo tomará como parámetro al encontrarse sólo una libra por encima del reglamento, porque en sus últimas intervenciones batalló en demasía en superwelter.
?Me siento bien, he comido lo normal y sin deshidratarme, estoy fuerte y rápido, después de dos derrotas voy a levantarme y tomaremos el camino de peso medio, dentro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), hasta llegar a un campeonato mundial?.
Desconoce su actual situación laboral con la empresa Golden Boy Promotions, ya que ha estado concentrado en Austin, Texas, pero ya tiene adelantado sus planes para pelear el próximo primero de enero en la Comarca Lagunera.
