A ?Gis? no le pesa ser empleada del Servicio Postal, pues sacar a sus hijos adelante es su prioridad
El Siglo de Durango
Existen trabajos que por tradición eran ocupados sólo por el sexo masculino, como el de cartero; sin embargo, las situaciones cambian y en la actualidad se pueden ver mujeres uniformadas salir del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) en sus bicicletas con kilos de correspondencia sobre la canastilla de su vehículo, dándose a la tarea de entregar cada sobre a su destino impreso.
Gisela del Rocío Aranda Cisneros es trabajadora del Servicio Postal Mexicano; también es madre de cinco hijos, tiene 31 años de edad y desde hace año y medio es cartera. Ella, como muchas mujeres, tiene la necesidad de solventar el gasto de su familia, aunque la entrevistada destaca que su madre y su hermana juegan un papel importante en el cuidado de sus hijos, pues ambas mujeres destinan tiempo y esfuerzo para organizarse en el cuidado de los infantes.
Los hijos de Gisela son: Itzel, Isis, Carlos, Israel e Ian, de 12, diez, siete, cinco y tres años de edad, respectivamente, y a decir de la mujer trabajadora son ellos sus principales motores para cuidarse diariamente cuando sale de las oficinas de Sepomex e inicia su recorrido por las calles de la ciudad, ya que los automovilistas y choferes de diferentes rutas de camiones no siempre manejan con prudencia y cortesía, manifiesta.
Los retos no son fáciles, admite ?Gis? (como es mejor conocida por sus compañeros de la oficina de Correos), ya que a pesar de que el trabajo puede ser realizado por una mujer, no deja de tener el grado de dificultad como el hecho de lidiar con el peso sobre la canastilla que oscila entre los 11 y hasta los 23 kilos de correspondencia que tiene que repartir, pues a pesar de que las mujeres pueden ejecutar dicho trabajo no se pueden dejar de lado las características físicas entre los sexos, pero ?siempre existe una manera de hacerlo?, advierte Aranda Cisneros.
Cuando se le cuestiona sobre las dificultades que tiene con mayor frecuencia, aseveró que el reto diario es no sufrir accidentes ocasionados por un descuido o ser víctima de conductores al volante como los choferes de los camiones rojos, específicamente, señaló Gisela, ya que algunos automovilistas manejan de manera imprudente, reiteró.
El recorrido diario que realiza es aproximadamente de 30 cuadras de calles del Centro de la ciudad, por lo que no sólo entrega correspondencia a particulares sino a dependencias de Gobierno, oficinas de profesionistas e instituciones bancarias, detalló.
RUTINA
El día de ?Gis? inicia a las 5:30 de la mañana, hora en la que se levanta, desayuna, posteriormente prepara a Isael y a Ian para llevarlos al kínder y a la guardería, respectivamente, por lo que es necesario salir del hogar a las 7:00 de la mañana, relata.
Por su parte, Isis y Carlos se habrán de levantar cuando sus hermanos más pequeños y su mamá se marchan, ya que ambos asisten a la misma escuela primaria, y es su tía quien se encarga de alistarlos y llevarlos a que reciban la educación básica, mientras que Itzel, la hija mayor de Gisela, también se prepara para asistir a la secundaria, ya que cursa el primer año.
Gisela da inicio a su día laboral a las 8:00 horas y concluye a las 14:00 horas, y a la salida de su trabajo inicia el rol de madre, por lo que al llegar a casa se dedica a cocinar la comida para sus vástagos; posteriormente las tareas tienen que ser desarrolladas por los infantes y vigiladas por su madre; luego llega la hora de la cena y así también el momento de preparar la ropa que habrán de llevar al día siguiente, tanto para el trabajo como para la escuela, y así concluye un día en la vida de esta mujer trabajadora, madre, hermana, hija, amiga.
Cuando se le preguntó acerca de la manera en que conjuga o combina sus responsabilidades cotidianas con el ámbito personal, aseveró que por ahora existe prioridades, mismas que no contemplan la cuestión sentimental, pues sus hijos y su familia la llenan de satisfacciones, manifestó.
Aunque de lo anterior admitió que es difícil el hecho de no contar con un apoyo, un respaldo en quién apoyarse o darse fuerzas, y volvió a enfatizar que a pesar de eso la cuestión sentimental por ahora pasa a segundo plano, pues por lo pronto el hecho de ser mamá es lo que más le interesa y apasiona.
Cabe mencionar que la trabajadora de Sepomex se tiene que administrar tanto en tiempo como en dinero, y priorizar necesidades, pues con cuatro mil 800 pesos mensuales debe solventar los gastos generados por su familia, tanto de comida, vestido, educación, salud y algunas distracciones, ya que Gisela no recibe ayuda de ningún tipo por parte de ningún hombre, pues a pesar de que decidió divorciarse, asevera que no le pesa ningún esfuerzo que haga por sus hijos, pues las satisfacciones que tiene por parte de ellos siempre son mayores, subrayó.
RECORRIDO
Gisela Aranda tiene como responsabilidad el recorrido de calles del Centro de la ciudad como:
-Pino Suárez.
-Zarco.
-Mascareñas.
-Aquiles Serdán.
-Norman Fuentes.
-Isauro Venzor (sólo una parte).
-Carlos León de la Peña.
-Miguel de Cervantes (antes Apartado).
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.