El UNIVERSAL-AEE
MÉXICO DF.- Si una mujer quiere cerrar un trato de negocios ¿tiene que jugar golf? No precisamente. Muchos hombres cierran un acuerdo en los vestidores del club. ¿Y las mujeres cómo lo hacen; tienen que dejar a un lado su femineidad o vestirse como hombres?
Los negocios son un juego, con reglas escritas y no escritas que todo hombre conoce, pero que las mujeres no saben cómo jugar. En el ámbito empresarial existen microinequidades que hacen la diferencia y en las cuales todos participamos, afirmó Gail Evans, autora del libro: ?Juega como hombre, gana como mujer?, en una conferencia durante un congreso de mujeres líderes.
Agentes de cambio
Según explicó Evans, las mujeres en cualquier sociedad son agentes de cambio, pero muchas tienen actitudes que no les permiten su crecimiento profesional como: aferrarse a tener la razón en todo, ser promovidas sólo con base en el desempeño, conservar la información y jugar de forma solitaria.
Evans, quien trabajó por 20 años en CNN y obtuvo el cargo de vicepresidenta ejecutiva para canales nacionales, dijo que las mujeres acostumbran menospreciarse.
Cuando una mujer habla de sus propuestas en una junta de trabajo lo hace con frases como: ?quizás sea una idea tonta, pero...?. Al final de la sesión algún hombre retoma la idea con otras palabras y obtiene la aceptación del jefe. ?¿Cómo es que le robó su idea??, preguntó al publico Evans. ?No es que la robara, ella se la regaló. Es necesario entender las reglas y hacernos responsables por ser escuchadas?, comentó.
?La palabra merezco sólo la escucho con los niños. Si quieren algo realmente tienen que generar estrategias para lograrlo y hacer todo lo necesario para obtenerlo?. Evans dio como ejemplo el caso de una mujer que siempre anhela un ascenso y cuando menos se lo espera se lo dan a otra persona. ?La esperanza no es una estrategia de negocios?. Por lo anterior, sugirió al público de mujeres ejecutivas asistentes al evento, ser claras y directas.
Sin embargo, las mujeres tienen miedo a escuchar un ?no? por respuesta. Si esto ocurre, Evans explicó que es indispensable aprender a hablar, saber hacer solicitudes posibles y no tomar el rechazo como una cuestión personal.
En el otro lado de la moneda hay mujeres que no piensan en términos de ?negociación de los recursos?. Evans afirmó que muchas mujeres rechazan un ascenso por no tener que viajar, pero esto puede cambiar si saben acordar un buen arreglo.
Construcción de redes
La ponente conduce el programa semanal de radio: ?No es sólo un mundo de hombres?, que se transmite en Estados Unidos y es invitada frecuente a medios como NBC y CNN para discutir y analizar la problemática de la mujer profesional.
Uno de sus principales planteamientos es que las mujeres deben apoyarse entre si. ?La construcción de redes refuerza sus carreras?.
La ejecutiva recomendó al público darse tiempo para las comidas de negocios como cualquier grupo de hombres, compartir información y buscar a especialistas cuando necesiten un consejo, no a la mamá o a la amiga.
Al respecto de los acuerdos, Evans recordó a un grupo de mujeres ejecutivas a quienes nadie las escuchaba en las reuniones de negocios. Ante esta problemática las mujeres decidieron unirse y durante las juntas. Una de ellas explicaba su idea; si a nadie le interesaba, otra mujer retomaba el tema, decía que le parecía interesante el planteamiento y deseaba que ampliara más la información.
La autocompasión pasó de moda
Según Evans, es común que en las cartas de recomendación se hagan distinciones que marcan la diferencia.
Mientras que los hombres escriben de otros hombres palabras como: ?visionario, excelente? o una lista de logros; las mujeres escriben de otras mujeres cuestiones como si son confiables, que tan duro trabajan o justificaciones (?a pesar de su situación tan compleja, ella no deja de entregar su trabajo a tiempo?).
Esto es un foco rojo, pues las referencias a la mujer no van en relación a su capacidad de liderazgo.
Otra situación común es que las mujeres tomen los cumplidos para su equipo pero no para ellas mismas. ?Cuando reconocen su esfuerzo dicen: no fue nada, y si dan las gracias sienten que son arrogantes. Actúan como si pudieran con todo, hasta se quedan más tiempo en el trabajo; por eso les dan más cosas que hacer?.
Para evitar lo anterior, la expositora les propuso repetirse una y otra vez la frase ?yo puedo hacerlo? y hacer que la gente sepa cuan buenas son.
El hombre no es el enemigo, pero la mujer si puede ser su propia enemiga
Un auto para mujeres
Debido a que en México la decisión de compra de un automóvil la toman principalmente las mujeres y las ventas a este segmento van en aumento, la internacional Ford Motor Company en el país anunció que generará líneas específicas con tendencia a la población femenina.
En el marco del Foro Anual de Mujeres 2006 que realizó la empresa automotriz en México, la directora de Mercadotecnia y Estrategia de la empresa en Estados Unidos, Lisa Bacus, señaló que aunque aún no se tienen los datos específicos en México está mejorando la venta de automóviles a mujeres.
Señaló que la tendencia podría dirigirse hacia los resultados en Estados Unidos, en donde hoy el 50 por ciento de las ventas de automóviles de Ford son para la población femenina la que compra principalmente los vehículos pequeños, y medianos.
En este sentido, el gerente de relaciones públicas de Ford México, Herman Morfin, declaró que en función de esta tendencia que se vislumbra en el país, desde el año pasado la compañía se preocupa por dirigir productos al segmento femenino.
Entre mujeres y jóvenes menores de 30 años de edad compran principalmente KaFiesta, Ecosport e incluso ya se está registrando la venta de Mustang.
Es por ello que Ford Motor Company en México está preocupado por producir coches compactos con líneas específicas en donde las mujeres tengan un especial interés, por lo que adelantó que en el anuncio de los nuevos modelos que harán el próximo mes de septiembre se darán a conocer algunas de estas especificaciones.