EFE
Londres.- Un estudio de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, ha revelado la existencia de una mutación genética en el organismo humano que puede privar a las personas de sentir dolor, según publica esta semana la revista "Nature".
A pesar de que existen personas que no tienen la capacidad para sentir el dolor, el estudio ha descubierto las razones que explican la existencia de esta anomalía en el cuerpo humano.
"Como las vías de la percepción del dolor son tan numerosas y complejas, fue sorprendente que la interrupción de un único gen, el SCN9A, pudiese llevar a la completa pérdida de la señal nociceptiva (de dolor)", afirman los autores de la investigación.
Este descubrimiento, además, puede ayudar al desarrollo de nuevos tratamientos analgésicos que no ocasionen efectos secundarios, ya que los pacientes estudiados no mostraban ninguna deficiencia en su salud.
Los científicos han estudiado a seis niños de tres familias del norte de Pakistán, emparentadas entre sí, que presentaban una transformación genética que los hacía insensibles ante el dolor.
Cada uno de ellos portaba una mutación en el gen SCN9A que codifica una proteína llamada canal de sodio, que se encuentra en la superficie de las neuronas encargada de transmitir la información dolorosa.
Las alteraciones genéticas en los niños hacían que esta información no llegase al cerebro y de esta forma evitaba que los individuos pudieran sentir el dolor.
El estudio comenzó cuando los científicos observaron a un niño de 10 años en Lahore, norte de Pakistán, que no sentía dolor alguno al caminar sobre carbón encendido ni tampoco clavándose cuchillos.
Aunque el niño murió antes de poder ser estudiado, los científicos pudieron evaluar a tres familias emparentadas con el joven, que presentaban la misma anomalía.