México, (EFE).- Tras cuatro años de noviazgo y dos de compartir el mismo hábitat, una pareja de águilas reales, especie en peligro de extinción, tuvo sus primeros crías en el cautiverio del zoológico mexicano Africam Safari, dijeron fuentes del parque.
El biólogo Juan Cornejo, responsable del cuidado de estas aves en ese zoológico ubicado en el estado de Puebla (centro), contó que desde hace 15 años había albergado ejemplares de esa especie, sin que se hubiese logrado su reproducción.
Esta pareja en particular, explicó Cornejo, llegó hace cuatro años a Africam "pero como el acoplamiento de las aves es difícil cuando están en cautiverio, los dos primeros años convivieron en habitáculos contiguos, separados tan sólo por una malla que les permitió conocerse a la distancia, para después juntarlos".
El año pasado las águilas tuvieron su primer intento paternal, pero en el intervalo de los 45 días que dura la gestación rompieron los huevos, motivo por el cual en esta ocasión el personal del zoológico retiró la segunda puesta, a fin evitar el mismo desenlace e inducir su crecimiento mediante incubadora.
El primera cría nació el 24 de febrero y la segunda tres días después.
Casi un mes después de que el personal del zoológico retirara los huevos del nido de la pareja, el águila hembra volvió a empollar otros dos huevos, que también le fueron quitados y gracias a ello hoy está por nacer en esta semana el tercer polluelo de esta especie, que puede alcanzar más de 2 mil 500 metros de altura y una velocidad de hasta 200 kilómetros por hora.
El águila real (águila chysaetos) ha tenido gran presencia en la historia de México desde que los pueblos prehispánicos la incluyeron como símbolo fundamental en su estructura social y religiosa.
Actualmente es considerada como símbolo de la valentía, de bravura y hazañas en la guerra y se encuentra presente en el centro de la bandera mexicana.
A esta ave de plumaje castaño oscuro con matices rojizos, y de plumas puntiagudas color castaño dorado en cabeza y nuca, se le ha atribuido numerosos mitos, entre ellos que se alimenta de ganado y puede capturar desde potrillos hasta niños, lo cual es falso según el biólogo.
Su alimentación se compone principalmente de liebres y conejos, aunque también come otro tipo de presas, como pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos, e incluso puede llegar a ingerir carroña cuando las presas escasean.