El Siglo de Torreón
Cd. Lerdo, Dgo.- Son las nueve de la mañana, Julián García Hernández se prepara para ir a trabajar. Se viste y se pone su gorra como todos los días. Antes de salir se despide de Gregoria con un beso, su compañera desde hace varias décadas atrás. Ella no le corresponde igual, puesto que una enfermedad, que la atacó hace más de diez años, la ha dejado postrada en una cama.
Antes de partir rumbo a la Plaza de Armas, Julián prepara su triciclo. Globos de tortugas, jirafas, héroes de caricaturas, entre otros, han sido por más de 40 años, su principal fuente de trabajo.
A sus 96 años de edad, aquel hombre emprende su viaje. Aunque su piel ya es diferente así como su mirada, su corazón lo siente como el de un joven de 20 años.
Minutos después de las nueve de la mañana, Julián se estaciona justo frente al reloj de la Presidencia Municipal. Baja de su triciclo una silla y espera que los pequeños, quienes sus principales clientes, se acerquen a él.
Las horas han pasado y sólo ha logrado vender un globo en menos de diez pesos. ?Ahora todo está muy caro, antes compraba todo mi material con poquito dinero pero ahora no te alcanza ni si quiera para pagar la luz?, dice aquel hombre.
Julián, originario de Tepetitlán, en el estado de Jalisco, recuerda que en San Juan de los Lagos, conoció a la que ha sido su compañera y madre de sus hijos, aunque no recuerda con precisión hace cuántos años sucedió, asegura que son ya varios años.
Padre de cinco hijos, tres hombres y dos mujeres, de los cuales dos de ellos ya han fallecido, comenta que su relación con ellos es buena, tanto que mientras él trabaja para por lo menos ?tener para las tortillas y los frijolitos?, dice, una de sus hijas cuida de Gregoria.
Dos son los viajes que hace Julián, desde la colonia Lázaro Cárdenas hasta la Plaza de Armas, ?llegó en la mañana me voy a comer y regreso como a las tres de la tarde para regresar a casa como a las nueve?, dice, para después preparar lo del día siguiente.
Julián, quien comenta que vivirá varios años más, a pesar de fumar varios cigarrillos al día, indica que seguirá luchando como hasta ahora lo ha hecho, para sacar a su esposa y a él, adelante.
