El tenista español se presenta en Wimbledon ante el británico Alex Bogdanovic.
EFE
Londres, INGLATERRA.- El español Rafael Nadal, doble campeón de Roland Garros, tratará de trasladar la pericia que muestra sobre tierra al césped londinense, una superficie con la que no está tan familiarizado y en la que hoy se encontrará en la primera ronda de Wimbledon con el británico Alex Bogdanovic.
Del que será su primer rival en esta edición del torneo de césped más relevante a nivel mundial, el manacorí cuenta con algún dato: sabe que es zurdo, como él, que tiene un buen saque y que apuesta por un tenis agresivo.
Lo cierto es que el sorteo podía haber sido mucho más cruel con el joven jugador que, según dice, nunca se marca objetivos inalcanzables.
Pese a todo, si decidiera fijarse metas concretas antes de adentrarse en cada competición, a Nadal le gustaría concluir con la convicción de haber desplegado un tenis ?mejor? que el de la temporada pasada y creyendo que en un futuro tendría ?opciones de hacer algo?.
En tierra, una superficie que trata bien a Rafael Nadal, ya lleva 60 victorias encadenadas. El césped, por el momento, es otra historia.
Aunque asegura que no adelanta acontecimientos y que no piensa ?más allá de la primera ronda?, ganar aquí, en Wimbledon, territorio por el momento dominado por su idolatrado Federer, es todo un sueño con el que no deja de fantasear el segundo favorito, aunque siempre desde la modestia.
El susto de Queen?s, torneo del que tuvo que retirarse por una lesión en el hombro, y que hizo temer por su condición física, no parece preocupar a Nadal, que a la vez es consciente de que sólo podrá evaluar su estado sobre la cancha cuando dispute partidos largos.
Semifinalista junior en 2002, la cita frente al británico Bogdanovic será la tercera incursión de Rafael Nadal en el cuadro principal.
Fue en la Pista Central, apodada ?La Catedral?, donde el tenista español logró, en 2003, plantarse en tercera ronda, convirtiéndose en el más joven jugador en lograr esta hazaña, desde que lo hiciera el alemán Boris Becker en el año 1984, con 16 años.
Falto de experiencia sobre el césped, Nadal intenta compensar por otro lado, derrochando ilusión y con unas ganas demoledoras de ganar.
Por su parte, Bogdanovic tiene, con seguridad, más motivos que el tenista mallorquín para afrontar con incertidumbre el primer compromiso en Wimbledon de esta temporada.
Será su quinto año en el cuadro grande en el All England Club y le tocará, nada menos, que lidiar con uno de los jugadores más prometedores del panorama mundial.
Hasta la fecha, este británico de origen serbio no ha conseguido superar la primera ronda en esta competición, pero se toma el cruce contra el español con filosofía y asegura que jugar contra el manacorí constituye ?una buena forma? de calibrar cómo se encuentra.
Bogdanovic, 134 del mundo, no tiene suerte con los sorteos de Wimbledon, ya que hace dos años le tocó como oponente el suizo Roger Federer, que aniquiló cualquier esperanza de progresar en Wimbledon sin concederle ni un solo set.
El es positivo con los adversarios que le depara el destino londinense y subraya que jugando contra tenistas de la talla de Nadal o Federer adquirirá una experiencia valiosa.
