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NUEVA YORK, EU.- La súper modelo Naomi Campbell se vio de nueva cuenta envuelta en un caso de abuso al comparecer ayer ante un tribunal de Nueva York para responder por una acusación de asalto en segundo grado, interpuesta por una de sus asistentes.
Campbell podría enfrentar hasta siete años de prisión, aunque esta posibilidad es remota ya que se espera que la modelo británica negocie con la demandante, Ana Scolavino, como es usual en este tipo de casos en los que están involucradas celebridades.
Con un vestido negro y gafas de sol, la modelo de 35 años de edad llegó a la Corte Criminal de Manhattan, donde la esperaba medio centenar de fotógrafos y equipos de televisión, y no habló durante la vista, dejando la palabra a su abogado David Breitbart.
Tampoco dijo ni una palabra cuando salió del juzgado, acompañada por su abogado, una ayudante y un guardaespaldas.
La juez Evelyn LaPorte estuvo de acuerdo en aplazar el juicio hasta el 27 de septiembre próximo para dar tiempo a ambas partes a que negocien y alcancen un acuerdo. En caso contrario, Campbell sería juzgada por un gran jurado.
El caso se remonta a marzo pasado cuando la modelo fue arrestada en Nueva York después de que Scolavino la denunció por haberle robado un par de jeans y lanzarle un teléfono celular a la cabeza.
El lunes, otra de sus antiguas empleadas, Gaby Gibson, presentó una demanda en Nueva York acusando a Campbell de haberle pegado y discriminado laboralmente.
Al menos otras dos acusaciones similares fueron hechas por antiguas asistentes entre 2003 y 2004.
Esta no es la primera ocasión en que Campbell comparece ante los tribunales, ya que en 2000 se declaró culpable ante una corte canadiense de haber agredido a una de sus ayudantes, Georgina Galanis, mientras rodaba una película en Toronto dos años antes.