La inseguridad provocada por los diversos grupos de narcotraficantes en el poblado El Durazno, perteneciente a Tamazula, Durango, donde nuevamente la semana pasada se vivieron más actos sangrientos, ha hecho que los habitantes de este lugar y localidades aledañas estén dispuestos a abandonar su tierra de nacimiento, en busca de paz, quizá emigrando a la ciudad de Parral, Chihuahua.
Aunque la idea de muchos habitantes de El Durazno de dejar su lugar de residencia ya venía rondando en sus mentes desde hacía varios años, ahora ha vuelto a hacerse presente, así como también de gente de localidades aledañas.
Los habitantes de El Durazno no soportan más la situación que se vive en ese lugar en lo concerniente a las ejecuciones provocadas por el narcotráfico; se ha vuelto un lugar olvidado por las autoridades. En ocasiones se ven seis elementos de la Policía Ministerial, pero, la verdad, nunca serán suficientes para las más de 300 familias de este poblado, sumando las 200 de la localidad del Tecuán, 80 de San Darío, 70 de Ranchito Quemado, así como de Mexiquillo, que sólo lo divide una calle de la multicitada región de El Durazno.
Además, coinciden los originarios de este lugar en que es constante ver que a partir de las tres o cuatro de la tarde toda la gente se encierra en sus casas y ya no quiere salir por temor a que le toque alguna bala perdida; sólo se aprecian ebrios que vienen de las localidades cercanas a cometer desmanes, dando vueltas en sus camionetas tomando cerveza, y no es raro que empiecen a hacer sonar su armas, de alto calibre, sólo para lucirse.
?La ciudad de Parral, en el estado de Chihuahua, es una de las opciones que mencionan los habitantes de El Durazno para cambiar su residencia, ya que se ubica a cinco o seis horas de aquí; otros han comentado que podrían irse a Culiacán, Sinaloa, a seis o siete horas. Sin embargo, caerían en la misma situación?, aseguraron las señoras María y Josefina (nombres ficticios para ocultar sus verdaderas identidades, a petición de ellas mismas).
El temor a que los niños y jóvenes no lleguen a viejos está latente entre los vecinos de esa zona serrana, pues aunque en El Durazno hay escuela primaria, secundaria y bachillerato, les gustaría mandarlos a otra ciudad, además de que ya ven a este poblado como feo y sin remedio.
Por último, se tiene el conocimiento de manera extraoficial que los agentes de la Policía Ministerial recibieron la orden de que fueran a dar un rondín a El Tecuán, luego de que se suscitaron tres ejecuciones la semana pasada; sin embargo, para no arriesgar su vida, no se presentaron a ese lugar, de donde era uno de los asesinados.
Inhabitable
Los habitantes de El Durazno no soportan la inseguridad; aseguran que los vecinos de otras localidades sólo van a cometer desmanes, sin que nadie los detenga, siendo éstas:
LOCALIDAD NÚMERO DE HABITANTES
El Tecuán Más de 200 familias
San Darío Más de 80 familias
Ranchito Quemado Más de 70 familias
Mexiquillo Sin precisar
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.