Reconoce el presidente estadounidense que hay empleos que sólo realizan extranjeros.
EL UNIVERSAL-AEE
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo ayer que su Gobierno tiene la obligación de controlar sus fronteras pero reconoció la necesidad de un programa de trabajadores temporales.
?Tenemos la obligación de controlar nuestras fronteras?, no sólo por seguridad nacional frente a la amenaza terrorista sino también contra el narcotráfico, dijo George W. Bush a la audiencia que asistió a un discurso sobre el terrorismo en el estado de Kentucky.
Manifestó que es ?impráctico? construir un muro a lo largo de la frontera, pero que ?la intención es usar la barda en algunas áreas, particularmente en centros urbanos donde ha sido fácil para la gente el cruce ilegal al país?.
La Cámara de Representantes aprobó en diciembre pasado una iniciativa para la construcción de un muro con luces y cámaras, que convierte en un crimen la inmigración indocumentada en el país, la cual debe ser analizada por el Senado.
Dijo que como parte de la modernización del control fronterizo, existe una barrera electrónica en varios puntos fronterizos donde un vehículo aéreo no tripulado puede estar en contacto con centros de la Patrulla Fronteriza para detectar el paso de indocumentados.
?Vamos a controlar la frontera lo mejor que podemos. Es nuestro deber?, recalcó Bush, quien manifestó que el presidente mexicano Vicente Fox también ?entiende que debe controlar su frontera en el sur de México?.
?Pero al mismo tiempo tenemos el reconocimiento de que la gente va a venir a trabajar si un estadounidense no hace ese trabajo, por lo tanto hagámoslo legal de manera temporal?, indicó.
Bush también hizo referencia a la ?horrible? industria de falsificación de documentos así como el contrabando de personas apiñados en vehículos o que arriesgan su vida en su cruce por el desierto guiados por los ?coyotes?.
Señaló que una tarjeta a prueba de fraude para los trabajadores temporales dará a los empleadores ?la satisfacción de que no están violando la Ley? porque los inmigrantes podrán venir por un periodo y luego regresar a su país.
ESTUDIAN CÉDULA DE IDENTIDAD
El Gobierno de Washington quiere que los ciudadanos de su país, de Canadá y México dispongan de una cédula de identidad en lugar de un pasaporte para entrar y salir de Estados Unidos, según un funcionario estadounidense.
El diario Star de Toronto afirmó ayer que Jim Williams, que dirige el programa US-VISIT, declaró que su Gobierno busca alternativas a la exigencia de un pasaporte para que sus ciudadanos, los de Canadá y México, puedan entrar y salir de Estados Unidos.
?Buscamos una alternativa que responda a las necesidades del cruce terrestre de las fronteras. No creemos que el pasaporte sea necesariamente la respuesta?.
Aunque el pasaporte es el documento de viaje más seguro, dijo, el Departamento de Estado de Washington trabaja con los funcionarios de Canadá y México para la creación de una cédula de identidad que sea de bajo costo, fácil de obtener y usar.
A finales de 2006, según las regulaciones en vigor en Estados Unidos, todos los estadounidenses y canadienses que entran y salen de ese país por aire o mar deberán presentar un pasaporte u otro documento seguro, que no ha sido designado.
Siguen línea de investigación
La Procuraduría General de la República (PGR) no descarta que Guillermo Martínez Rodríguez, el migrante asesinado por un agente de la Patrulla Fronteriza, se dedicara al tráfico de indocumentados, por lo que ésta es una de las líneas de investigación que se sigue para esclarecer el incidente del pasado 30 de diciembre.
Después del homicidio, las autoridades de Estados Unidos aseguraron que la víctima estaba vinculada con las redes de ?polleros? e incluso contaba con 11 arrestos por su ingreso ilegal a ese país.
Al respecto, Daniel Cabeza de Vaca Hernández, titular de la dependencia, en entrevista, detalló que no se ha desechado que Martínez Rodríguez tuviera nexos con el tráfico de ilegales, ?descartado no está, es parte de las investigaciones que estamos realizando, no estamos en condiciones de descartarlo?.
El procurador detalló que ?él vivía ahí y evidentemente era una gente que tenía contacto con la frontera, vivía cruzando la calle prácticamente de lo que era la malla fronteriza, entonces evidentemente es una hipótesis que no podemos descartar de entrada?.
Aunque esta es la versión que dio a conocer el Gobierno de Estados Unidos, en torno a la muerte del migrante, ocurrida luego que junto a su hermano y dos amigos desde Tijuana ingresaron ilegalmente a San Diego, California, donde se encontraron con el agente fronterizo, que presuntamente disparó contra ellos, pues le arrojaron piedras.
Sin embargo, según la declaración de Agustín Martínez Rodríguez, hermano de la víctima y testigo presencial de los hechos, el agente disparó sin que existiera ninguna agresión por parte de los migrantes, por lo que éste será uno de los aspectos que deberá esclarecer la PGR.
