Falta de servicios públicos e inseguridad marcan la vida de los habitantes del sector.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Una colonia que ?ni siquiera está en el mapa?, a decir de los propios habitantes, es lo que se conoce como Ampliación La Feria, que se encuentra a un costado del fraccionamiento que lleva el mismo nombre y donde el paisaje es el de una zona rural que contrasta con la urbanización de las áreas que la rodean, dejándola al margen de las innovaciones en la ciudad.
A pesar de la gran cantidad de asentamientos humanos, quienes habitan en esta colonia aseguran que la falta de servicios no puede ser más evidente, lo que hace que la mayoría viva en malas condiciones además de tener que lidiar con un ambiente de inseguridad.
Según los afectados, esta colonia ha sido utilizada como basurero por la gente que habita en otras debido a la gran cantidad de predios que se encuentran baldíos.?Ya nos anda con los perros muertos, aquí nos echan de todo, nos avientan basura desde el Periférico, en la noche está peligroso porque han asaltado a personas sobre todo los sábados?, dice la señora Margarita González Martínez.
De noche, se puede ver a personas extrañas y sospechosas en las calles cuya superficie es completamente irregular, formando así montículos de tierra, piedras y agua maloliente. Además de no tener piso firme, el peligro se acentúa en la oscuridad cuando por alguna urgencia los vecinos tienen que recorrer largos tramos para salir a carretera. Lo hacen con miedo.
?En la noche está horrible, no se ve nada y no hay líneas telefónicas [...] si tenemos un enfermo salimos pero hacemos como una hora al Centro de Salud, aquí nos falta alumbrado, pavimento y seguridad?, asegura Margarita, quien hace más de cuatro años le traspasaron el terreno donde construyó su hogar, mismo que le fue vendido en 45 mil pesos y que se ubica entre la calle de Las Jarras y la avenida Del Circo.
Algunas calles huelen mal. En la parte delantera de varias casas hay incluso establos con algunos animales, en su mayoría pollos, gallinas y chivas. Los muros de algunas cercas y fincas tienen escritos los apodos de los malvivientes que ahí se reúnen con pintura de aerosol, mismos que a decir de los vecinos no pertenecen a esa colonia sino a las que se encuentran unas cuadras más adelante.
?No es gente de aquí pero se nos pierden cosas, al señor de la esquina le robaron hace poco tres chivas y las patrullas no se meten para acá?, dice el señor José Aroña Guillén, quien hace poco también fue víctima de los amantes de lo ajeno, quienes le robaron ropa que tenía colgada y una carretilla.
La inseguridad con la que conviven los habitantes de Ampliación La Feria tiene mucho que ver con la falta de alumbrado según los quejosos.
?No hay alumbrado público, a veces se agarran a pedradas (los ?cholos?) y sí nos da miedo porque a veces tiene uno que salir a la tienda [...] una vez golpearon a una señora y fue una persona desconocida, en la noche puras mangas que salgo porque hay mucho terreno solo y sin luz?, dice Claudia Elizabeth Hernández Torres, quien habita por la avenida Del Circo.
Según los colonos, los actos vandálicos que se llegan a realizar en Ampliación La Feria son debido a los vagos de las colonias aledañas, que son la 15 de Mayo y la Otilio Montaño. En efecto sólo hay dos lámparas en la colonia que les fueron donadas hace años y no funcionan, pues desde que se quedaron a oscuras las reportaron pero las autoridades no atendieron esta demanda.
Por ahora los vecinos siguen viviendo como hace diez años cuando recién comenzaron a comprar los terrenos, las calles no han sido emparejadas, no tienen asfalto, no hace mucho que tienen drenaje y viven en completa oscuridad. ?Pedimos a las autoridades que nos ayuden sobre todo con el pavimento?, solicita la señora Hernández Torres.
En medio
La colonia Ampliación La Feria se encuentra en medio de colonias como la Otilio Montaño y la 15 de Mayo del lado que colinda con la carretera a Santa Rita, conocida también como la Renault. Para adentrarse en ella hay que entrar por alguno de estos sectores habitacionales.
Sus calles son irregulares tanto en nivel como en ancho y muchas casas ahí establecidas aún tienen portones de madera con animales como chivas, pollos, caballos y hasta vacas.