EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Las ?ganas? o ?deseos? de los cárteles de la droga para operar abiertamente en Coahuila no inquietan al delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Tranquilino Juárez Ortega, quien dice que no hay brotes de violencia marcados y las corporaciones no han sido infiltradas.
La coordinación existente entre las corporaciones de los tres niveles de Gobierno es positiva para la labor contra el narcotráfico, advierte Juárez Ortega, en relación al comentario de José Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).
Como se informó en su oportunidad, José Luis Santiago consideró que debido a su ubicación geográfica, Coahuila es un estado ?apetecible? para los grupos delictivos que se encargan de la comercialización de droga en la frontera norte con miras a penetrar a Estados Unidos.
Sobre la ?tranquilidad? que se percibe en el estado, el delegado de la PGR indicó que es factible que algunos ?peces gordos? busquen lugares de residencia, como quedó al descubierto el tres de febrero de 2006, con la detención en Torreón del presunto narcotraficante Óscar Arreola.
Juárez Ortega considera que es posible que se tenga la presencia de gente del Cártel del Golfo de Osiel Cárdenas, y del Cártel de Sinaloa, de Joaquín ?El Chapo? Guzmán, pero reitera la ausencia de hechos violentos como en otras entidades vecinas.
También indicó que es la propia Siedo la encargada de investigar al crimen organizado y sus posibles nexos con corporaciones policiacas, como ocurrió hace dos meses y medio con la detención de un ex agente del Ministerio Público de la Federación en Saltillo, por nexos con el narcotráfico.
El ex funcionario identificado como Aristóteles Moreno laboraba en la mesa de ?narcomenudeo? y durante una inclusión a Estados Unidos vía Laredo, Tamaulipas, fue detenido por los agentes de la Siedo que ya habían agotado una serie de pesquisas sobre el caso.