La Ley no se negocia ni se ejerce a partir de presiones, y mucho menos admite el chantaje de nadie, dijo el portavoz presidencial, Rubén Aguilar.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, D.F.- La Presidencia de la República consideró que para que México pueda salir adelante y hacer frente a sus retos requiere de la unidad y, sobre todo, del respeto a la legalidad y a las instituciones, y reiteró que "en este país no hubo fraude electoral".
La Ley no se negocia ni se ejerce a partir de presiones, y mucho menos admite el chantaje de nadie, dijo tajante el portavoz presidencial, Rubén Aguilar Valenzuela, en conferencia de prensa mañanera en Los Pinos.
Refrendó lo expresado por el presidente Vicente Fox en Madrid, España, sobre que en México "no hubo fraude", y que esto lo han señalado decenas de observadores internacionales, las instituciones electorales y muchas otras fuentes, dijo.
Aguilar Valenzuela fijó así la postura sobre el debate que se da en relación con el proceso postelectoral, dominadas por las movilizaciones callejeras encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, postulado a la Presidencia de la República por la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia), quien acusa que se realizó un "fraude" en las elecciones del pasado 2 de julio.
"Cada uno de los partidos y de los candidatos están en el derecho de ejercer la libre expresión que garantiza la Constitución y cada uno se hace responsable de sus palabras, de sus dichos y de sus acciones de cara a la sociedad; a ellos corresponde", dijo el portavoz presidencial.
Aseguró que lo que corresponde a la Presidencia de la República es garantizar que la libertad que consagra la Constitución mexicana se haga realidad.
"La Ley no se negocia, la Ley no se ejerce producto de la presión de nadie, la Ley no admite el chantaje de nadie", dijo Aguilar Valenzuela, en referencia a la exigencia de López Obrador de recontar voto por voto los comicios presidenciales.
Invitó a los actores políticos y a los distintos órdenes de gobierno "comportarse" de acuerdo a las leyes y sujetarse a ellas, y que por ello, el comportamiento del Presidente de la República seguirá siendo de "enorme prudencia y responsabilidad"
en torno al desarrollo del proceso electoral.
Insistió en que el Gobierno federal no interfiere en este proceso electoral, sobre todo ahora, dijo, que aún está en curso y que culminará cuando el Tribuna Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) califique la elección y nombre al presidente electo.
Insistió en que corresponde a los partidos hacer las acciones que correspondan en el marco de las leyes, y que la Presidencia de la República sostiene que todo debe hacerse en el marco de la Ley.