La presunta infanticida afirmó que los bebés nacieron muertos, aunque según pruebas policiales, éstos llegaron al mundo con vida.
EFE
Berlín.- La madre de dos bebés, que aparecieron en el sótano de su casa, negó que hubiera matado a sus hijos inmediatamente después de nacer, en la apertura del juicio por presunto infanticidio en la Audiencia de Gera (este de Alemania).
"No he matado a ningún niño", dijo la acusada, una empleada de guardería de 44 años, en la primera vista del proceso.
Los cadáveres de los recién nacidos fueron hallados hace nueve meses en el sótano de su casa, después de una denuncia presentada por el esposo de la acusada, de quien ésta se quería separar.
La mujer, que tiene dos hijas mayores de edad, admitió que estuvo embarazada en 1992 y 1994, pero aseguró que los bebés vinieron al mundo ya muertos, en su casa, aunque, según los forenses, los niños nacieron vivos.
El proceso contra la presunta infanticida sigue al caso de otra mujer alemana, de 40 años, quien fue condenada el pasado junio a 15 años de cárcel por haber asesinado a nueve de sus trece hijos recién nacidos y ocultado sus cadáveres durante años.
