El Siglo de Durango
Descarta la Sedeco que existan anomalías al momento de seleccionar los proyectos que serán apoyados mediante los diferentes fondos que se manejan. Ricardo Schumm Cerpa, subsecretario de Inversión Nacional, asegura que se toma en cuenta el impacto de empleos y se tiene una supervisión de los recursos mediante la Contraloría y la Secretaría de la Función Pública.
Luego de que Sotero Soto Mejorado, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), diera a conocer públicamente que no concuerda con los proyectos que se apoyan por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) pues considera que hay otros con mayor impacto, la dependencia responde y asevera que hay total transparencia.
?La aprobación de los proyectos no la hace el Secretario, no está facultado para ello. En la Sedeco, existe un comité donde el Secretario es el presidente, el Delegado de la Secretaría de Economía es el secretario y un empresario duranguense, que es el que funge como vocal?, relata.
En la actualidad, quienes fungen como vocales son Domingo Aguilar y Arturo Fernández de Castro. ?Son connotados empresarios duranguenses; si cualquiera de ellos tres no está de acuerdo o no firma, la aprobación no se puede realizar el proyecto?, sostiene.
De modo que los proyectos que se ejecutan o autorizan están aprobados por tres personas muy distintas. De allí que Schumm Cerpa atestigüe que hay total transparencia.
?No hay otros intereses más que sean proyectos adecuados, que salvaguarden el interés público, que generen empleos, que sean proyectos interesantes. No se puede apoyar a proyectos que sean malos?, determina.
En la Sedeco se recibe un número considerable de proyectos, el cálculo es de 100 al año de los cuales en promedio 30 son aprobados pues además de la revisión de la que son objeto también influye el dinero que se tenga disponible en los diferentes fondos.
El entrevistado remarca que los proyectos son financiados con recursos provenientes de una mezcla de la Federación y el Estado; por lo tanto, se les da seguimiento para comprobar que en realidad se utilizaron adecuadamente.
Señala que si un proyecto es bueno pero no alcanza el dinero, se deja pendiente para el próximo ejercicio. ?Como son recursos públicos se le tiene que dar un seguimiento, entra la Contraloría del Estado y la Secretaría de la Función Pública para verificar el cumplimiento del recurso?, repite.
Los proyectos apoyados sí han dado resultados y citó como ejemplo la incubadora de empresas, tanto de la Universidad Juárez como del Instituto Tecnológico de Durango.