EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- La familia Villalobos niega tener intenciones de venganza tras la balacera con ministeriales donde la hija menor de uno de ellos resultó herida, esto una vez que está fuera de peligro. Uno de sus miembros dice haber identificado al responsable mientras la madre de la pequeña pide que no haya más sangre.
En el cuarto 256 del Sanatorio Español yace María, de nueve años de edad e hija de Abel Rocha Villalobos, quien se encuentra prófugo de la justicia. Su madre Silvia Estrada Torres no se despega ni un momento, ambas lloran. La primera porque tras la operación para extirparle los fragmentos de bala (esquirlas) está asustada, la otra por ver a su hija sufrir.
?Que nos dejen en paz porque nuestros hijos chiquitos se fijan y odian a la Policía, cuando los ven gritan ¡ahí vienen los perros!, uno no los aconseja?, dice Silvia, quien asegura que cuando huyó su marido amenazó con desquitarse si a su niña le pasaba algo. ?Patrulla que me encuentre patrulla que va a valer madre, que le pidan a Dios que mi hija se salve?, relata Silvia que dijo Abel.
Teófilo Rocha Villalobos -quien se encuentra amparado contra una orden de aprehensión- y hermano mayor de Abel, pide a las autoridades que cubran los gastos y reparen los daños. Asegura que la familia no pide venganza, ya que la menor está bien y a pesar de saber quién le disparó.
?Sabemos que fue un Rolando, porque como tenemos negocio y le damos para las sodas lo conocemos perfectamente?, dice Teófilo. No obstante la Ministerial asegura tener reportes de que este miembro de la familia no estuvo presente durante el tiempo de las detonaciones, de hecho los comandantes de la Policía Estatal y Ministerial niegan haberlo estado en el momento de los impactos siendo el de esta última corporación quien llegó después.
?La mala fama es una marca que pesa mucho en la familia desde hace muchos años, a mí los ministeriales me paran tres o cuatro veces diarias?, acotó Teófilo. El comandante de la Policía Ministerial de Matamoros, Carlos Lara Moreno, aseguró que no es una cuestión personal.
?Nosotros no somos los delincuentes, esto no es en contra de una familia, es contra sujetos que tienen órdenes de aprehensión por violación y homicidio, lo de la niña es lamentable en sobremanera y sabemos que es consecuencia del enfrentamiento pero no asumimos la responsabilidad, al disparar ellos primero arriesgaron a su familia desde el inicio, nosotros respondimos y pudo resultar herido o morir un policía que también tiene familia?, dijo Lara.
Por ahora la niña permanecerá tres días más internada en el nosocomio y será la Secretaría de Finanzas quien pagará más de 25 mil pesos de gastos médicos.
El agente del Ministerio Público de delitos violentos que inició las investigaciones, Adolfo Ochoa, aseguró que mediante oficio se solicitó al hospital la entrega de las esquirlas para que sean analizadas y saber si es posible determinar a qué tipo de arma pertenecen. Comentó que será difícil establecer una responsabilidad porque todos dispararon.
Se justifican
El comandante de la Policía Ministerial y coordinador de Seguridad Pública en Matamoros, Carlos Lara Moreno, aseguró que en las circunstancias en las que se presentaron los hechos no se pudieron evitar las detonaciones porque repelieron una agresión mientras los ministeriales eran recibidos a la entrada del ejido con ráfagas de armas de alto calibre.
En cuanto a las investigaciones sobre los agentes, la Comandancia aseguró que no podía encargarse de ello porque no se puede ser juez y parte. Aseguró que su ausencia en Matamoros se debió a que lo referente al caso se concentró en la PGJE, Delegación Laguna I, ubicada en Torreón donde fue requerida su presencia.
El comandante de la Policía Preventiva del Estado en Matamoros, Humberto Esquivel Tamez, comprobó que su ausencia durante los días jueves y viernes, cuando ocurrió la balacera, se debió al curso de derechos humanos al que está obligado a asistir en la ciudad de Saltillo. ?No tenemos por qué correr porque nosotros nunca huimos de ninguna responsabilidad?, dijo.
Esquivel Tamez aseguró que hay otros ejidos de Matamoros como Congregación Hidalgo que son considerados más inseguros por la venta de drogas y el clandestinaje que San Antonio del Alto donde ocurrió la balacera.