Pekín, (EFE).- El padre de un niño chino de seis años, capaz de hacer 30 flexiones en diez segundos y más de diez mil en unas tres horas, quiere que su hijo sea incluido en el Libro Guinness por estas hazañas, informó el diario pekinés "Information Times".
El niño, llamado Lu Di y que reside con su padre en la ciudad de Guilin (región sureña de Guangxi), mostró a un periodista del citado diario sus capacidades y dio exactamente 30 flexiones en diez segundos, proeza que fue recogida por las cámaras.
El pasado mes de febrero, un camarero chino de 31 años logró batir el récord Guinness en esta modalidad, haciendo 140 en un minuto (menos de 24 por cada 10 segundos).
El periodista señaló en su artículo que en los 40 minutos que duró la entrevista con su padre "el niño no estuvo quieto ni un minuto y se dedicó a entrenar como un boxeador".
Al parecer, el récord personal del niño son diez mil 130 flexiones en tres horas y 22 minutos, aunque queda pendiente de ver si el famoso Guiness -en el que tantas hazañas chinas están registradas- homologará el récord de un menor de edad, al ser difícil establecer una comparación con los de los adultos.
El padre asegura que Lu comenzó a hacer flexiones a los cuatro años, y que ambos viajarán pronto a Pekín para participar en un programa de la televisión estatal CCTV y mostrar la proeza del infante.
Los chinos sienten verdadera pasión por batir récord Guinness, y sólo en 2005 superaron 25 de ellos.
Ese año, por ejemplo, un hombre se clavó dos mil agujas en el cuerpo para entrar en el libro, y una ciudad china reunió a cien mil personas para cantar al unísono la canción "Río Kuyiang".