NUESTRA REALIDAD
EL SIGLO DE TORREÓN
Los cursos de verano son recomendables para generar actividad cerebral y física
TORREÓN, COAH.- Con la llegada de las vacaciones de verano, los niños pasan más tiempo en el hogar y con frecuencia, destinan gran cantidad de sus horas a ver televisión, jugar videojuegos o estar en la computadora, actividades muy sedentarias que no estimulan su capacidad física.
La sicóloga, Gabriela Reyes, señaló que los menores pueden aprovechar estas actividades para despejarse y descansar de las clases tanto escolares como los cursos extracurriculares, que muchas veces, les generan estrés. Sin embargo, advirtió la necesidad de que los pequeños estimulen también su mente y generen actividad cerebral.
?Cuando los niños están mucho tiempo en casa, se generan más accidentes en el hogar?, manifestó, ?los menores necesitan estar en su casa y descansar, pero no es recomendable que pasen el día entero viendo la televisión y encerrados, en este caso son una buena opción los cursos de verano, siempre que no les absorba toda su jornada?.
La sicóloga explicó que en los cursos de verano los menores tienen oportunidad de estimular su intelecto pero también sus habilidades sociales, al convivir con otros niños ?en persona? y no sólo por internet, como sucede mediante la computadora.
?Los cursos de verano son muy recomendables cuando los dos papás trabajan, porque entonces el niño se queda con los abuelos u otros familiares, o solos en la casa, lo que propicia aún más el riesgo de accidentes?, indicó.
Gabriela Reyes insistió en que los padres de familia deben supervisar el tipo de actividades que desempeñen los niños en estos cursos, a fin de que les sean de mayor beneficio, pues en algunos casos, pueden completarse con ejercicios en la casa que estimulen la unión familiar.
Consejos
Para la sicóloga, Gabriela Reyes, los cursos de verano durante las vacaciones son recomendables en cuanto a que promueven el desarrollo de las capacidades del menor, por medio de actividades físicas, sociales e incluso intelectuales.
-Es necesaria la convivencia familiar, a través de actividades recreativas que motiven la relación de padres e hijos.
-El curso elegido no debe contar con un excesivo número de infantes, pues ello significa menos supervisión por parte de los instructores.
-Se deben revisar las actividades a realizar, para encontrar las que más se adecuen a lo que requiera el menor.
FUENTE: Gabriela Reyes, sicóloga