Llaman especialistas a evitar la ingesta de comida chatarra y a propociar la actividad física entre los menores .
EL UNIVERSAL-AEE
La alimentación infantil debe ser sabrosa y sana para evitar que los niños acumulen kilos que al paso de los años pueden ser detonador de males que marcan su vida. La amenaza comienza con un elevado consumo de alimentos chatarra y la ausencia de actividad física, que generan cada vez más infantes víctimas de la obesidad o sobrepeso.
Especialistas en el tema afirman que el deterioro en la salud de los pequeños gordos se dará unos 20 años más tarde, cuando sean adultos y presas fáciles de males como diabetes mellitus, hipertensión arterial o cardiopatías. Algunos de los niños obesos de comenzarían la cuarta década de su vida con daño renal, debido a los trastornos de la glucosa.
Anabel Silva Batalla, experta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la materia, señala que hay predicciones muy graves en el sentido de que la esperanza de vida, que actualmente es de 75 años para hombres y de 76 años para mujeres, en vez de incrementarse empezará a disminuir y podría llegar a ser de tan sólo 40 años.
Y esto, debido a que los niños obesos y quienes no modifiquen sus hábitos de vida van a estar muriendo cerca o un poco más allá de la cuarta década de su vida, advierte la responsable del Área de Planeación y Evaluación de los Programas de Salud del Niño y del Adolescente de PREVENIMSS.
Silva Batalla dice que la salud se debe de cuidar en la infancia mediante una alimentación saludable y la práctica de ejercicio, y deja en claro que si se cambian los malos hábitos alimenticios y sedentarios se pueden revertir las secuelas que se están gestando en el organismo. "Por ello, la educación para
una vida saludable debe empezar desde la infancia, y el reto es empatarlo en la familia y en la escuela", puntualiza.
Hábitos sanos en la escuela
Y en este campo es importante la labor que se realice en la escuela, que debe ser clave en la promoción de una alimentación saludable y el ejercicio de niños, porque allí comen su lunch y muchos compran su refrigerio, por lo que es el lugar ideal para empezar a inculcar hábitos sanos de consumo con productos que
los nutran y no sólo les aporten calorías.
La Guía para el Cuidado de la Salud de PREVENIMSS para niños de cero a nueve años orienta sobre las enfermedades más frecuentes en esa etapa de la vida y la manera de detectarlas y atenderlas oportunamente, precisa la especialista.
La mejor alternativa para los niños es consumir alimentos naturales, frescos, no deshidratados, ni conservados, ni en almíbar, y enteros, no en jugo, como manzanas, naranjas, peras, porque tienen mucha fibra y calorías de buena calidad, así como vitaminas y minerales. También las ensaladas, preparadas de manera higiénica, son buena fuente de nutrientes.
