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No hagas cosas buenas...| Hace diez años

Enrique Irazoqui

Se está acabando el año con una excelente noticia para la Comarca Lagunera. Por fin, luego de más de dos años, el club de futbol profesional de la plaza, el Santos Laguna, presenta un cuadro compuesto con jugadores de renombre y clase comprobada, que genera verdaderas ilusiones a la afición local. La noticia tiene un significado que va mucho más allá que las expectativas deportivas que el equipo pueda conseguir para la siguiente temporada. En La Laguna, el Santos es un signo de identidad y el fenómeno de la ?santosmanía? es un referente para identificarnos como laguneros; quienes tienen la pasión por el deporte de las patadas, encuentran en el equipo santista ese entrañable vínculo con los colores verde y blanco.

El futbol en todo el mundo es un fenómeno social. Cada cuatro años, el Campeonato Mundial convierte al país anfitrión, en crisol de las diversas culturas del mundo que convergen bajo la pasión del balompié y logran, aunque sea en un plano efímero y fugaz, olvidar las diferencias políticas para dirimirlas por medio de porras, cánticos y goles, en un ambiente de fiesta. Así lo es también a nivel países en sus respectivas ligas locales. Aunque siempre existen las excepciones donde barras de aficionados se han convertido en vándalos disfrazados de colores de algún equipo en función. El futbol termina siendo una actividad lúdica que le da al pueblo parte de aquella famosa frase de: ? al pueblo pan y circo?, pero que termina trascendiendo en el ánimo del colectivo general cuando éste logra arraigarse con fuerza en el cariño popular que un pueblo pueda profesar por alguna institución deportiva y por supuesto que el Santos Laguna lo ha conseguido de manera categórica.

Por ello, es importante destacar lo que está por venir a partir del próximo enero. La próxima alineación de los albiverdes aparenta convertirse es un trabuco que pondrá en el deporte profesional de más arrastre indiscutiblemente, a La Laguna y a su afición en el lugar donde le corresponde, de acuerdo a la grandeza de la comunidad lagunera.

Vale la pena recordar hazañas que hoy habitan en la memoria de los aficionados de hueso colorado y de los cientos de mitoteros que se agregan a las porras, siempre y cuando el equipo ande en las alturas.

El Santos Laguna surge como Santos IMSS en los inicios de los años ochenta. Posteriormente pasó a manos de los señores Necochea y compañía, que lo nombraron tal cual es su nomenclatura. Con la consecución del campeonato de Segunda División B, se logró el ascenso a la liga que lo colocaba en la antesala del máximo circuito profesional. Varias veces, el equipo ingresó a la fase final por el ascenso a la Primera División, pero nunca se pudo obtener el primer puesto.

Un grupo de empresarios laguneros, encabezados por el propio Salvador Necochea, se lanzó a la aventura de adquirir a los Ángeles de Puebla, que competía en el máximo circuito y con ello, La Laguna recuperaba un sitio en la primera división profesional de México, sitio que se dejó con la venta de los equipos Laguna y Torreón.

La carga brutal económica que representa solventar un equipo competitivo en la primera, derivó a que el equipo local tuviera siempre un cartel modesto, pero la afición hacía valer su localía y en el propio estadio Corona se conseguía la gran mayoría de los resultados que permitían mantenerse en la categoría grande.

Fue entonces cuando el Grupo Modelo intervino y en 1994 se armó un grupo de gran peso que terminó con un subcampeonato y con ello, el inicio del eterno romance del Santos con la afición.

Cuando se cambia el formato de torneos anuales a semestrales, Santos Laguna consigue el título de Campeón un 22 de diciembre de 1996, bajo la dirección de Alfredo Tena. Aquella tarde, Jared Borguetti con un cabezazo espectacular, daba a La Laguna su primer trofeo de Campeón y de ahí el fenómeno social surgió para siempre. Vino un segundo título con Fernando Quirarte y un subcampeonato más, que acrecentaron el prestigio de la institución.

Esperamos pues que el fenómeno social vuelva con carga positiva, porque es una realidad que el Santos a muchos nos importa, aunque sea simplemente un juego. Hoy son nuevamente una gran noticia por el esfuerzo hecho por la directiva al traer esa calidad de jugadores. Por lo pronto, hoy se celebran diez años de ese primer título.

eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx

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