Un mes parece que ha sido mucho tiempo en la carrera del dos de julio. Por más de cuatro años Andrés Manuel López Obrador se veía sobrado en todas las encuestas serias del país, parecía que no había nadie que pudiera impedir su fácil arribo a la Presidencia de la República. Sin embargo, cuando estaba en la cúspide, su presunta intolerancia con las chachalacas le ha costado muy caro, carísimo. Tan elevado el precio, que hoy empieza a ser desplazado en las encuestas serias y su primer lugar está por mucho en entredicho.
Para dar cuenta de este aserto, está la información arrojada por un par de encuestas que vale la pena comentar, una de ellas la publicó un periódico capitalino en la que por primera vez el puntero no es ya “El Peje”. La encuesta fue realizada ya en abril y con un 38 por ciento Felipe Calderón aparece de líder en la carrera, le sigue el perredista con un 35 por ciento y Roberto Madrazo está colocado muy atrás con un 23 por ciento de las preferencias. Los otros dos candidatos, Patricia Mercado y Roberto Campa, del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina y del Partido Nueva Alianza, tienen un 2.6 por ciento y .6 por ciento respectivamente. Vale la pena señalar que de confirmarse estas tendencias, se vislumbra el caso en que Alternativa logre su registro como partido político nacional, con lo cual sería para ellos un verdadero triunfo.
La segunda encuesta a la que se hace referencia, es la realizada por la empresa Gaussc, que fue pagada por Bancomer, en ella, que fue levantada en marzo, las posiciones son un triple empate, de hecho da a Madrazo como líder con un 31 por ciento, un punto abajo a Calderón y otro punto más a López Obrador. Es muy importante reiterar que estas encuestas obviamente se hicieron antes del debate.
Todas las encuestas serias consignan una innegable caída de “El Peje”, dos o tres reportan que Madrazo sigue dentro de la contienda pero cada vez más esa información parece perder peso y el priista se ve más lejos de un eventual triunfo.
Hoy pareciera que existe otra perspectiva, cada vez más, ven a Felipe Calderón como posible sucesor de Vicente Fox, lo que genera un nuevo escenario al que se tuvo por tanto tiempo. Habrá que medir el impacto que tendrá el debate, donde Calderón vuelve aparecer como ganador y Madrazo como el gran derrotado, con lo que pareciera que la nave priista está cerca del naufragio. También observar el impacto de la ausencia intencional de López.
Las campañas negativas que se orquestaron en contra del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal han logrado bajarlo de las nubes y al parecer ubicarlo en franco deterioro en su penetración, haciendo casi evidente que no podrá triunfar en los comicios cada vez más cercanos.
Es imposible decir que “este arroz ya se coció”; lo que se debe afirmar es que hoy hay un nuevo escenario a aquél en que el triunfo del López se daba por descontado, pero quien por supuesto continúa palmo a palmo en su lucha por la punta y seguramente llegará muy cerca o a ella, el domingo definitorio.
A Roberto Madrazo le queda confiar en la maquinaria priista, que tampoco se puede dar por descontado.