?Yo ya soy presidente.
Yo gané la elección presidencial. Yo soy el presidente de México por voluntad de la mayoría de los mexicanos?.
Andrés Manuel López Obrador
En estos días de intenso verano, donde las vacaciones son el tema central de muchos de los mexicanos, es ineludible seguir hablando del candidato de la coalición Por el Bien de Todos, porque verdaderamente es un personaje casi surrealista que nos entretiene a estas alturas por los dislates que suele inventar día con día, mientras la ciudadanía espera la decisión que tomará la instancia legal para dirimir la controversia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La declaración hecha al periodista Jorge Ramos Ávalos, de la cadena hispana Univisión de Estados Unidos, de que él ganó los comicios del dos de julio, por lo que es ya presidente, simplemente resulta ya hilarante.
Yendo por partes: primero dice en por lo menos tres ocasiones en entrevistas televisivas que va a respetar el resultado del IFE, sabemos ahora su postura; luego exige voto por voto y prometiendo nuevamente que de realizarse, ahora sí acatará el veredicto; pero para cubrirse de su eminente derrota en las urnas, ha dicho ya que la elección es chapucera, quede como quede: sigue la mata dando.
Lo que es increíble es que ya de plano salga de la razón y se declare ganador, entonces señor López Obrador: ¡¿para qué demonios existe el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación?! Si usted mero solito se declara victorioso. Primero desacredita con toda razón, puesto que la elección aún no ha sido calificada y en México en estos momentos no hay presidente electo declarado, las felicitaciones y expresiones donde Felipe Calderón es proclamado como el triunfador, por voces de la sociedad y muchos mandatarios y gobiernos extranjeros, para luego autonombrarse como tal.
Es realmente difícil comprender la lógica del tabasqueño, por decir lo menos. Cabe la pregunta hacia López si él ha tenido alguna felicitación de un jefe de Estado del exterior, de perdida para nivelar en ese reglón a Calderón.
La realidad es que AMLO está facilitando el camino al órgano jurisdiccional de emitir su fallo, salvo prueba en contrario, con los días poco a poco aumenta la certeza de que con ciertas impugnaciones procedentes, que habrán apenas de modificar las cifras de las votaciones, el próximo presidente de México será Calderón, tal y como lo computó el IFE el jueves seis de julio.
Aun con su campaña frontal para destruir las instituciones que tanto esfuerzo y dinero le han costado a los mexicanos construir, ?El Peje? puede decir lo que quiera, está en su absoluto derecho de expresarse lo que le venga en gana, ¡viva la libertad!, otro de los derechos fundamentales que afortunadamente también se ha conquistado en México.
Veremos, pues, con qué otras lindas ocurrencias aparece el perredista, por lo pronto, el domingo entrante convoca a otra asamblea informativa, simplemente para mostrar una vez más que tiene poder de convocatoria. Nadie debe hoy decir que el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México haya perdido, es una posibilidad latente que sea él quien suceda a Vicente Fox, pero eso de decir que ya es presidente, a mí también me da derecho a decir que yo soy bicicleta.
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