Gómez Palacio

No hay que desatender el dolor abdominal en niños

María Elena Holguín

Es recomendable someter a una valoración médica a los menores que presenten el síntoma

Gómez Palacio, Dgo.- El dolor abdominal en los niños puede ser indicativo de algunos problemas de salud, ante lo cual es recomendable someter a una valoración médica a los pequeños con este síntoma.

Encargados del centro de salud Isauro Venzor de esta ciudad, señalaron que mediante la consulta médica debe descartarse cualquier anormalidad en el desarrollo del infante, además de prevenir algunas consecuencias desagradables.

La importancia y localización del dolor abdominal varía de acuerdo con la edad, de manera que en el caso de los lactantes, primero debe tenerse la seguridad de que el dolor se concentra en el abdomen y no es el reflejo de otro padecimiento, como una inflamación de las amígdalas, por ejemplo.

Por lo general, en estos casos los dolores del abdomen se atribuyen a la presencia de gases, ante lo que es necesario buscar la causa que los origina, tales como la entrada de aire por la mamila del biberón.

Es necesario tomar en cuenta que el intestino del bebé no produce gases, sino que la presencia de éstos se atribuye a la ingestión de sus alimentos.

Por otra parte, la presencia de un fuerte dolor abdominal acompañado con episodios de diarrea puede estar directamente relacionada con la intolerancia a la lactosa, ante lo cual es necesario que el pequeño sea llevado a consulta pediátrica para que se practiquen los estudios que requiere y en caso de que se confirme el diagnóstico, se le proporcione el alimento adecuado.

Especialistas del centro de salud Isauro Venzor dieron a conocer que cuando el dolor en el abdomen se acompaña de un mal estado general, también es necesario recurrir al médico, ya que podría tratarse de una gastroenteritis aguda u otra enfermedad que requiere de un tratamiento especializado.

Otro acaso es el del cólico denominado ?de los tres meses? o vespertino, el cual se presenta al atardecer y no desaparece hasta la noche, además de que se deja de presentar cuando el pequeño ha llegado a los tres meses de vida.

Cuando este cólico se hace presente, el niño se queja por instantes, y en estos casos, no hay tratamiento que le cure en definitiva, sino únicamente paliativos en cuanto transcurre esta edad.

Por otra parte, en el caso de los niños mayores las molestias abdominales pueden atribuirse al frío, al estrés ante la proximidad de un examen en la escuela o una competencia deportiva, así como a una alimentación deficiente.

Sin embargo, el dolor agudo puede indicar alteraciones gastrointestinales que puede tratar el mismo pediatra, y que hacen necesario practicar análisis clínicos de heces, orina y sangre.

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