El Universal
MÉXICO, DF.- Al actor Rafael Amaya le tiene sin cuidado que las notas amarillistas o revistas duden sobre su preferencia sexual cuando se estrene Así del Precipicio, donde interpreta a un homosexual.
No le preocupa que luego de la secuencia donde besa en los labios a un hombre, mientras se encuentran ambos drogados, levante críticas. Lo único que realmente le interesa es que se vea la película como una historia basada en hechos reales. ?(Para el beso) había que entender que la escena se desarrolla afuera de un antro, con una gran dosis de cocaína y entonces se desborda la euforia, la pasión y se llega a lo más primario. No sé qué críticas pueda haber, los chismes terminan siendo chismes, el amarillismo siempre va a estar, por mí que hablen, lo que aquí importa es que hablamos de cosas que suceden?.
Así del Precipicio, ópera prima de Tere Suárez, cuenta la historia de tres personajes: una mujer a quien le gustan las relaciones de pareja con violencia física (Ana de la Reguera; una más que es lesbiana (Ingrid Martz) y otra que se encuentra sumida en la drogadicción (Gaby Platas).
Así del Precipicio, que se presentó en el cuarto Festival Internacional de Cine de Morelia, se estrenará comercialmente el 17 de noviembre.