EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Tomás Rodríguez Luna es una de las dos personas que tras la volcadura del autobús de pasajeros registrada el pasado martes en la carretera San Pedro-Torreón, se recuperan en el Hospital General de esta ciudad.
El jornalero, de 69 años de edad y originario del ejido Virginias, no pierde el sentido del humor mientras se repone de la sutura que se le practicó ayer a temprana hora, luego que sufriera de un escalpe (desprendimiento de una parte del cuero cabelludo), además de fractura en el antebrazo derecho.
Y es que según recuerda, estuvo a punto de abordar el autobús de la línea Ómnibus de La Laguna que pasó antes del directo que sufrió la volcadura, pero la persona que lo acompañaba le recomendó que esperaran a éste porque llegarían a Torreón más rápido.
?Lo cierto es que por querer ganarle al tiempo ni siquiera llegamos y lo único que nos sacamos es venir a parar al hospital?, señala.
Tomás no tiene la necesidad de trasladarse hasta aquella ciudad con frecuencia, sino que su intención era llegar allá para tramitar el acta de defunción de su esposa, Santiaga Rodríguez, quien falleció desde hace seis años, debido a que es un documento indispensable para él porque es un requisito para tramitar su pensión.
?Sólo tengo el certificado que en aquel entonces me dio el médico que la atendió sin resultados, y nunca tuve el interés de tramitar el acta porque, pues ya la había perdido a ella y no me importaba tener el documento... ahora sí porque me lo están pidiendo?, expresa.
Fernando Villarreal, un conocido de Tomás que le está ayudando a realizar los trámites, viajaba junto a él en el autobús suburbano para ayudarlo a obtener el documento. Ambos ocuparon el último asiento del camión y no se percataron si el chofer iba manejando o no con precaución.
?Nomás vi que el camión se coleó y de repente sentí que me golpeé la cabeza en el piso, fue entonces cuando me di cuenta que el autobús se había volcado?.
El jornalero señala que se mantuvo consciente en todo momento, incluso cuando llegaron los socorristas, lo sacaron del autobús y lo recostaron a unos metros mientras se le proporcionaban los primeros auxilios.
?En ese momento lo que temía era que me picaran las hormigas que había a mi alrededor?, expresa y lamenta que hasta ayer no haya tenido noticias del paradero de toda la papelería que llevaba en sus manos para hacer los trámites del acta de defunción de su esposa.
Los reportan estables
De las 46 personas que resultaron lesionadas en la volcadura, 19 fueron atendidas en el Hospital General de Francisco I. Madero; hasta ayer sólo dos de éstas continuaban internadas y su estado de salud se consideraba como estable.
El director de la institución, Javier Zúñiga Fuentes, informó que el resto de los heridos fue trasladado para su atención médica a los hospitales generales de Zona 16 y 18 del Seguro Social con sede en Torreón, mientras que otros ingresaron a instituciones particulares.
La gran mayoría de los lesionados que ingresaron al hospital maderense luego del accidente, fue trasladado a la vecina ciudad en el transcurso de la tarde del martes, para recibir tratamientos o aparatos de los que dicha institución no dispone, como collarines y otros para la corrección de fracturas, luego de la intervención de la aseguradora de la empresa de autobuses.
Zúñiga Fuentes indicó que la otra persona herida que recibía atención en el Hospital, además del jornalero de 69 años de edad, responde al nombre de María Guadalupe García Reséndiz, de 26 años, originaria del ejido Hidalgo de este municipio y quien resultó politraumatizada.
