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NORMATIVIDAD AGROPECUARIA | AGROPECUARIA

Agustín Cabral Martell

JÓVENES AGROEMPRESARIOS

Para que los jóvenes que habitan en el sector agropecuario no emigren a otras regiones o a Estados Unidos, este año opera un programa a nivel nacional que financia proyectos productivos con créditos hasta por 400 mil pesos, según información del Fideicomiso del Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe), que depende de la Secretaría de la Reforma Agraria.

Según el organismo, 24.7 millones de personas viven en el campo, de los cuales 12 millones tienen menos de 20 años, por lo que el Gobierno busca arraigarlos y que no emigren, así puso en marcha este programa para que una vez capacitados compren o renten la tierra y operen un proyecto productivo.

"La idea es que ya no emigren, que le saquen provecho a la tierra, entonces se les convoca para que reciban capacitación".

"Aprenderán a desarrollar proyectos de negocio para el campo y después se les otorgan 250 mil pesos para desarrollarlos y se les motiva a que los pongan en marcha ofreciéndoles crédito y que compren o renten tierras", dijo Maribel Méndez de Lara, directora del Fifonafe.

El crédito es hasta por 400 mil pesos, pero no todo es para el proyecto productivo: 250 mil pesos son para ayudarles a comprar o rentar tierra y 150 mil para el negocio.

El fondo de tierras sólo financia los proyectos que generen una utilidad mínima de tres salarios mínimos al mes, puede ser un negocio agropecuario, artesanal o de servicio, siempre y cuando se lleve a cabo en el sector rural.

El 70 por ciento del financiamiento no se paga y el resto se liquida a 15 años con una tasa de interés anual de cinco por ciento.

Este proyecto piloto comenzó en el año 2003 y hasta el año pasado se otorgaron 281.1 millones de pesos, beneficiando a 441 jóvenes para que compraran la tierra y mil 374 para la renta.

Este año, el fondo tendrá un presupuesto de 281.1 millones de pesos y la idea es que el programa se quede para la siguiente administración y llegue a ser un programa similar al Procampo.

Por otro lado y citando el programa de Procampo, este proyecto tiene su fundamento legal, primeramente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 27 fracción XX, en donde se establecen las bases legales para la promoción del fomento a la producción agroalimentaria, con créditos, obras de infraestructura, capacitación, apoyo técnico, entre otros. Las leyes reglamenta-rias de este artículo se refieren a la Ley Agraria, Ley de Desarrollo Rural Sustentable, Ley de Desarrollo Forestal Sustentable, Ley de Capitalización de Procampo, que sirven para sustentar esta actividad productiva.

El interés que se ha generado para que los jóvenes se incorporen cada vez más al mundo productivo agroalimentario los forjará a que sean mayormente responsables y adquieran el compromiso consigo mismos, con su comunidad y con su país.

Actualmente existen en muchos estados, jóvenes que por la facilidad que existe el tener acceso a la educación formal, emigran de sus comunidades rurales a la ciudad, se preparan y no regresan a ella, sin embargo, persisten los casos en que los jóvenes de escasos recursos económicos, sin tener la oportunidad de realizar estudios básicos, se encuentran en el medio rural y no se aprovecha esta mano de obra, quedando así abandonada la tierra, la cultura y la oportunidad de desarrollo rural.

Con este programa se trata de generar empleo a los jóvenes, aunado a la capacitación que las mismas instituciones oficiales ofrecen, así como otras instituciones de educación superior a través de proyectos de desarrollo y difusión de la cultura.

Se debe tener en cuenta que siendo el trabajo de campo muy pesado y arduo, la vocación por ello debe estar arraigada y los jóvenes campesinos con su experiencia y herencia de sus padres lo traerán impregnado en su propia naturaleza, de ahí el futuro de estos proyectos y la trascendencia de su futuro.

Hacemos un exhorto a los jóvenes de campo, de las diversas escuelas técnicas que de una manera y otra leen este artículo, que de ellos depende su futuro, el mejoramiento de las condiciones de vida propia y de su familia, para que no pasen por alto estos programas que beneficiarán a su comunidad y lo difundan haciéndolo saber a los demás jóvenes y lo apliquen.

La Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro se encuentra dispuesta a apoyarlos con los programas de difusión y desarrollo para que tengan las herramientas necesarias para llevarlos a cabo.

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