ASOCIACION DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C.
(PSILAC).
CAPITULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA
ASOCIACION PSIQUIATRICA MEXICANA
(DÉCIMA SÉPTIMA PARTE)
Los miedos, las preocupaciones ante determinados estímulos, la dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo por las noches, con presencia de pesadillas y de temores ante la oscuridad y el hecho de quedarse solo, pueden ser como se mencionó en la columna pasada, experiencias hasta cierto punto normales cuando existe la presencia de cierto tipo de estímulos pasajeros que se dan en el ambiente familiar, escolar o social del niño o la niña. Puede tratarse de señales de ansiedad que aparecen temporalmente y tienden a desaparecer conforme se desvanecen el o los estímulos que las provocaron. Sin embargo, en cierto porcentaje de individuos que cumplen con las condiciones genéticas de temperamento que también ya se han mencionado antes, y que enfrentan tales estímulos y experiencias estresantes por largos períodos de tiempo, las señales o síntomas de ansiedad suelen intensificarse ya sea paulatinamente o en forma rápida y repentina, para luego prolongase y convertirse entonces en verdaderos trastornos de ansiedad. Tales trastornos requieren definitivamente de la intervención de algún especialista, sea psicólogo o psiquiatra capacitados en el trabajo con niños, alguien capaz de valorar las circunstancias específicas del caso hasta llegar a un diagnóstico adecuado y naturalmente a un programa de tratamiento, con las recomendaciones necesarias. Para ello, este especialista va a necesitar en forma muy definitiva de la activa cooperación de los padres, quienes jugarán un papel de suma importancia en proporcionar toda la información pertinente sobre el desarrollo general de la criatura, de ellos mismos como pareja y familia, así como de las familias respectivas de cada uno, al igual que del ambiente en el que se han movido, lo cual permitirá detectar con mayor detalle y facilidad los estímulos estresantes, para poder llevar a cabo entonces los cambios necesarios. Será muy importante además conocer los antecedentes familiares con respecto a la existencia de este tipo de trastornos en otros miembros de las generaciones pasadas o de la actual, ya que como se ha visto estadísticamente en estudios desarrollados en otros países, hay mayor tendencia a la presencia de trastornos de ansiedad en familias con tal herencia.
Uno de los síntomas más frecuentes que se presentan en niños o niñas con trastorno de ansiedad por separación, ocurre precisamente en aquellos momentos en que por diversas razones tiene que separarse de sus padres, y más específicamente de su madre, o del progenitor con quien tenga mayor contacto y dependencia. Este tipo de experiencias de separación se llegan a convertir en verdaderos dramas de gran intensidad para toda la familia y en un martirio para las criaturas, que presentan lo que casi sería el equivalente a un ataque de pánico en un adulto. Sin embargo, la falta de información adecuada, determina que en tantas ocasiones este episodio llegue a ser descrito por los padres, los familiares, los guardianes o inclusive los maestros como ?tan sólo un berrinche infantil? o una manipulación del niño o la niña para llamar la atención de los adultos, para salirse con la suya, para no permitir que salgan los padres o para no tener que ir a la escuela, que es una de las ocasiones en que se da con mayor frecuencia, sobre todo cuando apenas empieza a asistir a dicha institución. Aunque es verdad que en algunos casos, algo hay algo de cierto en las sospechas de estos adultos, también hay otros niños en quienes tales reacciones pueden aparecer cada vez más frecuentemente, una y otra vez por un tiempo prolongado, sin que sea posible calmarlos o consolarlos. La angustia que sufren ante la separación de sus padres, o de uno de ellos específicamente ocurre en cualquier tipo de evento que los separa de ellos, sea cuando se van a trabajar durante el día o la noche, o cuando tienen que salir de viaje y los dejan en casa con algún otro familiar o adulto que los cuide. Lo mismo sucede cuando son los niños quienes se tienen que separar, sea para asistir a la escuela, a alguna fiesta, ir a la casa de familiares, o participar en un viaje escolar, etc.
En todos esos casos, los niños o niñas presentan una verdadera reacción de angustia, con mucho llanto, con síntomas físicos del tipo de temblores, sudoración profusa, palpitaciones, sensación de ahogo en que les falta el aire y sienten no poder respirar, dolor de cabeza, nausea y en ocasiones hasta vómitos, dolor abdominal y dolores en otras partes del cuerpo. Presentan además una gran inseguridad y miedo a que les pase algo sin la presencia de sus padres, como pudiera ser el hecho de perderse, ser secuestrados, golpeados o lastimados; el que abusaran de ellos física o sexualmente o inclusive el que los mataran, que son experiencias que pueden estar relacionadas con las historias, los cuentos, las amenazas de los adultos que los cuidan, o también con las películas, las series televisivas, los noticieros o los videojuegos a los que son aficionados. Al mismo tiempo, también temen que algo muy dramático les pueda suceder a sus padres o a los adultos que se encargan de ellos, con visiones de que los abandonen y nunca regresen por ellos, o de que puedan sufrir accidentes, enfermedades, secuestros e inclusive la muerte. Tales temores llegan a ser tan intensos, que en muchos casos las criaturas tienden a resistir dormirse y permanecer solos en sus cuartos al imaginar que tales tragedias ocurran mientras estén dormidos. Naturalmente, ello resulta en que presenten mucha inquietud, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño o pesadillas y hasta terrores nocturnos una vez que logran quedarse dormidos. Estos chicos suelen ser cada vez más irritables y llorones, además de presentar constantemente un estilo de inquietud muy característico que no les permite estar tranquilos en determinados sitios o momentos, lo que ayuda a diferenciarlos de esa inquietud constante que presentan los chicos hiperactivos (Continuará).
LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA INVITA A SU CONGRESO EN ESTA CIUDAD, LOS DÍAS 21, 22 Y 23 DEL PRESENTE.
