Nuevamente Televisa demuestra a la nación entera, el enorme poder que posee. Este jueves las fracciones del PAN y del PRI aprobaron sin modificaciones la minuta enviada por la Cámara de Diputados sobre las reformas a la Ley de Radio y Televisión.
Dicha reforma en su Artículo 23, dispone que las frecuencias que se liberen a partir de que sean digitalizadas las señales de la televisión sean usadas por los actuales concesionarios sin que el Gobierno tenga obligación de cobrarles por ello. Bastará que el concesionario (Televisa-TV Azteca) presente una solicitud a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para ampliar sus servicios.
El antecedente de esta historia ocurrió en el mes de noviembre, cuando la televisora logró lo imposible: sacar por unanimidad en la Cámara de Diputados una reforma a las leyes de telecomunicaciones y de radio y televisión que ellos elaboraron. A partir de entonces se alzaron voces como la de José Woldenberg, Raúl Trejo Delarbre, Federico Reyes-Heroles, Germán Dehesa, Mauricio Merino que pidieron al Senado reflexionar sobre el tema.
Así, 46 expertos en materia de medios de comunicación acudieron a las audiencias realizadas por la comisión senatorial de Comunicaciones y Transportes para exponer su punto de vista. Pasaron por ahí consultores privados, académicos, científicos, líderes en el mundo del trabajo, radiodifusores independientes, radios comunitarias, ex funcionarios y un buen número de organizaciones sociales.
Durante las citadas sesiones, 74 por ciento de las voces se expresaron nítidamente en contra de la minuta y sólo 26 por ciento (12 personas) hablaron a favor. Sin embargo, dichos debates fueron ignorados por los senadores.
Esta reforma tiene como principal consecuencia el que no propicia mayor competencia en el sector, por el contrario, fortalece a las empresas que controlan la televisión en México. Ante este panorama, la población seguirá siendo rehén de un duopolio que responde a intereses económicos, sacrificando contenidos e información.
