Resulta preocupante el desafío que hace el Consejo Coordinador Empresarial al IFE, al aseverar que mantendrá al aire indefinidamente sus dos promocionales en los que se “exhorta” a la población a votar el dos de julio. Este jueves el Instituto Electoral pidió a la Iniciativa Privada detener dichos anuncios ya que coaccionan el sufragio.
Las grabaciones que difunde el Consejo Coordinador Empresarial plantean a la ciudadanía la necesidad de mantener las políticas que se han ejercido en los últimos diez años, “porque apostarle a algo distinto implicaría retroceso”, dice una voz en off. Para muchos analistas políticos el contenido del spot es una manifestación de apoyo a Felipe Calderón, al tiempo que rechaza a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador.
León Halkin, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), justificó los spots al decir que lo único que están haciendo los empresarios es fijar su postura sobre un proyecto que garantice la continuidad y el actual modelo económico. “Nunca claudicaremos en nuestro derecho de libre expresión”, dijo.
En contraparte para la consejera Lourdes López Flores, los anuncios no promocionan la emisión del voto y se trata de una indebida intromisión en la competencia electoral. Incluso menciona que se viola el Artículo cuarto del código electoral que prohíbe los actos que generen presión o coacción a los electores.
Lo cierto es que dichos anuncios en televisión y radio vienen a meter más “ruido” a la contienda electoral; es verdad, los empresarios tienen derecho a promocionar el voto, como cualquier ciudadano para así lograr vencer el abstencionismo, lo que no se vale es disfrazar un mensaje con un alto contenido partidista.
El principal riesgo radica en que mientras los candidatos suspenderán sus spots antes del dos de julio, los anuncios patrocinados por los empresarios podrían permanecer al aire con la justificación de ser apartidistas. En una contienda tan cerrada, convendría que la Iniciativa Privada escuchara el consejo del IFE y no generar mayor confrontación en un clima electoral ya muy polarizado.
