Finalmente los partidos políticos lograron ponerse de acuerdo para firmar un documento que establezca las bases de gobernabilidad en el país, sin importar quién gane las elecciones para presidente de la República. El acuerdo democrático por la equidad y legalidad concluye que el presidente Vicente Fox, no podrá declarar ganador de la contienda del dos de julio hasta que la autoridad electoral haga lo propio.
El compromiso que será firmado el próximo martes en las instalaciones del IFE, es fruto del debate sostenido por los candidatos donde la propuesta fue acogida con agrado por todos los políticos. De esta forma se hace un llamado al presidente de la República, Vicente Fox Quesada, a mantenerse al margen de la elección de su sucesor y evitar así las airadas reacciones de protesta por la inequidad con que se puede pervertir el proceso democrático. El documento también obliga a las autoridades de los tres niveles de Gobierno a no intervenir en el proceso electoral y operar políticamente a favor o en contra de candidato alguno.
Paradójicamente al mismo tiempo que se llega a este acuerdo, que sin duda revela una sana voluntad de convivir en democracia y en paz social, el PRD y el PAN sostienen una nueva batalla de descalificaciones en los medios de comunicación gracias a la acusación de evasión de pago de impuestos que hiciera en el debate Andrés Manuel López Obrador en contra del cuñado de Felipe Calderón Hinojosa.
De ser cierta tal imputación, será obligación de las autoridades investigar el caso y aplicar la sanción correspondiente, sin embargo, no debe perderse de vista el compromiso asumido por los partidos políticos con la firma de un pacto de civilidad, el cual están obligados a cumplir.
El sexenio de Vicente Fox fue una prueba de cómo el país necesita de consensos para poder avanzar, el triunfo electoral es insuficiente cuando no se ensambla al mismo tiempo una operación de Gobierno que permita, con la participación de todos, mantener y acelerar la marcha de los asuntos públicos con el objetivo de cumplir las metas sugeridas.
El pacto de civilidad obliga a los actores políticos a privilegiar los intereses de la nación sobre los partidistas, la firma del documento establece las bases para una sucesión pacífica, alejada de confrontaciones lo cual sin duda genera una sensación de alivio en toda la sociedad.
