El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Parecía que las lágrimas le brotarían de un momento a otro a Angelita, y no era para menos...
Al principio estaba contenta, pero luego, cuando extrajo de su memoria la muerte de su hijo José Ángel hace siete años, así como su triste infancia y adolescencia, el fracaso de su primer matrimonio y la muerte de su segundo marido la hizo caer nuevamente en la cuenta de que su vida ha sido sumamente difícil.
Pero, precisamente por eso, Angelita hace todo lo que le es posible para ser feliz: cose, teje, realiza collares y pulseras y canta, canta como lo soñó desde niña.
Fue luego de la muerte de su hijo cuando María Ángela Rivera Martínez le hizo caso a la señora Elizabeth Ramírez, y aceptó su invitación de ir a presentarse a la plaza principal de Gómez Palacio.
?Había pasado por golpes muy duros, y más la pérdida de mi hijo. Se me bajaron las pilas pero empezar a cantar me sirvió mucho para salir adelante?.
Esbozando una sonrisa, dijo entre broma y broma que canta como los orangutanes, ?pero a la gente le gusta mi voz; siempre me aplauden y me piden que siga cantando?.
Ella no pertenece a alguna asociación de intérpretes en especial para no ser ?exclusiva? y poder presentarse en todos los lugares que desee. Cada domingo asiste a la Alameda Zaragoza y al Bosque Venustiano Carranza, ahí, junto con otros artistas locales, se da vuelo entonando sus temas favoritos. Aunque ella canta de todo, su fuerte es el bolero ranchero, no por nada sus ídolos son Lola Beltrán, José Alfredo Jiménez (de quien ha grabado muchos temas) y La Tariácuri.
?Yo no ensayo con nadie, con ningún grupo porque me acuerdo que hace siete años, cuando empezaba, compré la pista de El Rey y todos empezaron a ganármela, por eso ya ensayo siempre en mi casa; uno debe estar oyendo la música para saber cuándo debe entrar (a cantar) y cuando salir. Entonces para mi es mucho mejor ensayar sola?.
El 26 de septiembre Angelita cumplirá 71 años. Ya se está preparando, quiere hacer una comida con sus amigos cantantes; también ya está cosiendo la falda que usará el 15 de septiembre... tiene muchas cosas por hacer.
?Voy a seguir cantando hasta que Dios me lo permita?, dijo antes de finalizar su charla, en la cual también contó que le gusta cantar desde los 12 años, ?recuerdo que cuando me ponía a barrer agarraba el palo de la escoba como micrófono. Desde entonces soñaba en convertirme en una gran artista. Junto con mi primo Eusebio Rivera, ahora del grupo Los Forasteros del Norte, nos íbamos a la estación XEDN para participar en el concurso Aficionados de los Ejidos, pero cuando oíamos cantar a los demás salíamos corriendo?, platicó entre risas.