Suman 12 muertes violentas en lo que va del año pero la Ministerial nada sabe al menos de la última
El Siglo de Durango
Pese a las declaraciones del Secretario General de Gobierno, Ricardo López Pescador en el sentido de que en el municipio de Tamazula todo se encuentra bajo control, ayer se informó sobre una nueva ejecución en donde la vpitcima fue José Ángel Aispuro Aispuro, quien era agricultor y radicaba en el poblado El Mezquite. Con este asesinato ya suman 12 los que se registran en aquella región de la entidad en lo que va del presente año.
Todas las ejecuciones han sido con armas de grueso calibre y de acuerdo a las versiones de las autoridades, en la mayoría de los casos se trata de rencillas familiares, aunque nadie descarta, ni los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia que se trate de situaciones relacionadas con el narcotráfico.
Con respecto al último hecho violento en donde perdió la vida Aispuro Aispuro, se tiene conocimiento que las autoridades judiciales de Durango ignoraban incluso los datos de la ejecución y los primeros datos obtenidos se consignan en el periódico El Noroeste de Culiacán, Sinaloa. Se dice que los hechos ocurrieron este martes en el interior del domicilio de José Ángel, en la calle Benito Juárez de la colonia del mismo nombre del poblado antes mencionado, en el estado de Durango, cuando una persona lo atacó con un arma de fuego.
Sus familiares trataron de ayudarlo, por lo que decidieron trasladarlo vía aérea a la ciudad de Culiacán para salvarle la vida, pero fue inútil ya que en el trayecto José Ángel murió.
La avioneta Cessna XAPLX, en donde viajaba el cuerpo del ejecutado, aterrizó en el aeropuerto del estado vecino, a donde fue trasladado al Servicio Médico Forense para determinar la causa del fallecimiento.
Los resultados del Semefo de Culiacán arrojaron que José Ángel murió a causa de una herida provocada por un proyectil de arma de fuego que se incrustó en el pecho.
José Antonio Zazueta Acosta, auxiliar de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidios Dolosos de aquella entidad, comentó a los medios de comunicación en su momento que habían iniciado las investigaciones del caso.
Sin embargo, este jueves se dio a conocer que las autoridades de Sinaloa trasladaron el caso a la ciudad de Durango, porque el homicidio ocurrió en un poblado del municipio de Tamazula.
A pesar de estos hechos, el director de la Policía Ministerial de Durango, Rosauro Meza Sifuentes, informó que se dio cuenta por un medio de comunicación y que del caso no sabía nada.
Apuntó que la muerte de esta persona pasó en los límites de Durango y Sinaloa, por lo que el caso no se registró en la entidad y que la investigación la llevan las autoridades del estado vecino.
Sin embargo, este jueves las autoridades de Sinaloa pasaron toda la investigación al Ministerio Público del municipio de Tamazula, en donde presuntamente se le daría seguimiento a la investigación, aunque cabe mencionar que son varios los casos que se encuentran pendientes y muchos de ellos se han quedado en el olvido, aún cuando se tienen indicios de los presuntos responsables.
Meza Sifuentes indicó que no había tenido comunicación con las autoridades de Sinaloa, ni siquiera para pedir información y se desentendió de esta muerte al manifestar que no tiene relación con las otras que se han presentado en aquella zona.
Hechos
Los últimos casos de violencia que se han presentado en Tamazula son:
Domingo 29 de enero
En Chacala, Durango, el agricultor Víctor Ríos Félix fue asesinado frente a su familia por un comando de gavilleros.
Martes 31 de enero
Cuando regresaban del sepelio de Víctor Ríos, dos grupos de presuntos narcotraficantes se enfrentaron a balazos y seis personas murieron durante el tiroteo.
Lunes 6 de febrero
Tres campesinos de El Durazno fueron baleados cuando viajaban en una camioneta. Durante el atentado murió Mateo Vargas Gómez, de 26 años.
Martes 7 de febrero
El agricultor José Ángel Aispuro Aispuro, vecino de la colonia Miguel Hidalgo, fue asesinado cuando se encontraba en su casa, en el municipio de Tamazula.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
