El Siglo de Durango
En el segundo año de gestión del Poder Legislativo, a falta de una reforma en la Ley de Fiscalización del Estado, el Congreso del Estado nuevamente será ?caja de trámite? de las Cuentas Públicas, pues la normativa los obliga a aprobarlas aunque lleven irregularidades.
Éste fue el sentir del presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, José Antonio Ramírez Guzmán, y del vocal de la misma, Arturo Yáñez Cuéllar, ambos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ambos diputados comentaron que de lo que saben de las Cuentas Públicas, es que tanto la de El Oro, así como la de Vicente Guerrero no fueron aprobadas por su respectivo Cabildo, de tal modo que deben revisarse con lupa, dijo el segundo de ellos, y que en este caso, de cualquier modo, tienen que ser autorizadas para que puedan subsanar las anomalías, si es que se les señalan.
Si la Entidad de Auditoría Superior del Estado (EASE) señala irregularidades en la fiscalización, el Congreso del Estado se obliga a aprobarlas para que posteriormente la el primer organismo pueda requerir a los Ayuntamientos para que subsanen sus irregularidades, lo cual consideraron inadecuado.
Según los legisladores, este proceso debe ser al revés: la EASE debe requerir a los Ayuntamientos para que subsanen las observaciones y después de un plazo, si no cumplen, entonces sí debe decidir el Congreso si se aprueban o no y de ahí derivar sanciones.
?Se supone que la EASE es un organismo auxiliar del Poder Legislativo, y no está funcionando de este modo?, dijo José Antonio Ramírez Guzmán.
El Presidente de la Comisión indicó que ya se está trabajando en la reforma, pero será posible aplicarla hasta el próximo año.