Belgrado, (EFE).- Uno de los cuadros robados del museo de la ciudad septentrional serbia de Novi Sad, adjudicado al pintor holandés Rembrandt, no es un original sino una copia, asegura el historiador de arte, Nikola Kusovac.
En declaraciones a la emisora de radio B92, el experto señaló que la pintura con el título "Retrato de mi padre" ya había sido robada en 1993 y encontrado poco después.
Según el historiador serbio, el abogado defensor del ladrón pidió entonces al museo holandés un peritaje de la pintura.
Los expertos del museo holandés aseguraron que el original de esa pintura se encuentra en un museo de Innsbruck, en Austria, y que existen otras dos copias aparte de la robado ahora en Novi Sad.
Kusovac considera que el valor de esta obra no supera los 40 mil euros y no varios millones como afirman los funcionarios del museo.
La policía serbia, que ha alertado a la Interpol, busca intensamente a los autores del más reciente robo.
Dos desconocidos armados y con máscaras interrumpieron en el museo de Novi Sad, maniataron al personal de guardia y se llevaron las pinturas, tres del siglo XVII y una del XVI.
El director del museo, Drago Njegovan, ha pedido a los ladrones devolver las pinturas y les advierte de que no podrán venderlas.
