MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- A través de la región central de la galaxia M 82, están naciendo estrellas jóvenes a un ritmo diez veces más mayor del que nacen en nuestra galaxia la Vía láctea. Estas numerosas estrellas nuevas emiten no solamente radiación, sino partículas llamadas viento estelar.
Los vientos estelares que fluyen de estas estrellas calientes también se han combinado para formar un superviento galáctico feroz.
Este superviento comprime bastante gas para hacer otras millones de estrellas más y crear ráfagas hacia fuera de gas hidrógeno ionizado caliente, arriba y debajo del disco de la galaxia.
En M82 las estrellas jóvenes se abarrotan en minúsculos pero masivos cúmulos estelares, los cuales se congregan por docenas produciendo una niebla brillante o "grupos de ráfagas estelares" en las partes centrales de M82.
Los cúmulos individuales en los grupos se pueden distinguir solamente en las imágenes ultradefinidas del Hubble. La mayoría de los objetos pálidos "espolvoreados" alrededor del cuerpo principal de M82 que parecen estrellas borrosas, son realmente cúmulos estelares de cerca de 20 años luz de ancho, conteniendo hasta un millón de estrellas.
El índice acelerado de formación de estrellas en esta galaxia la vuelve eventualmente limitada. Cuando la formación de estrellas llega a ser demasiado
vigorosa, destruirá el material necesario para hacer más estrellas y las ráfagas estelares disminuirán, probablemente en diez millones de años.
Localizada a 12 millones de años luz de distancia, M82 aparece alta en el cielo del norte de primavera en la dirección de la constelación de "Ursa Major", la Osa Mayor.
También se le llama la "galaxia del cigarro", debido a la forma elíptica alargada producida por la inclinación de su disco estrellado con respecto a nuestra línea visual.
La observación fue hecha en marzo del 2006 con la cámara fotográfica avanzada de canal de amplio campo de búsqueda. Celebrando los 16 años del lanzamiento del Hubble, los astrónomos montaron un mosaico compuesto de seis imágenes,
combinando las exposiciones tomadas con cuatro filtros coloreados, que capturaron la luz estelar en longitudes de onda visibles e infrarrojas, así como la luz de los filamentos de hidrógeno que brillan intensamente.
Hubble fue lanzado el 24 de abril de 1990, a bordo del transbordador espacial Discovery.