CONSEJOS PARA HACER LAS FIESTAS MÁS LLEVADERAS.
Un "Grinch" es aquel a quien la sola mención del mes de diciembre le causa urticaria y no pierde el mal humor desde principios de mes hasta que acaba la temporada.
MÉXICO, D.F.- Mientras más nos invitan a fiestas y celebraciones el nivel de estrés colectivo se va elevando gradualmente, la gente está más loca de lo habitual, te avientan el carro, te apachurran, te empujan y en lugar de desearte buenas cosas para el año por venir te insultan y maltratan.
A pesar de esto la mayoría de nosotros tratamos de preservar intacto el espíritu armónico de estas fechas y resistir estoicamente todas estas contrariedades.
Casi todos, excepto los "Grinchs". Todos tenemos quejas en estas fechas: una quiere moños dorados y foquitos blancos para el arbolito, mientras el hermanito se empeña en adornarlo con los muñequitos que hizo en la escuela; la cena de año nuevo es en la casa de tu tía nunca ves y que te jalaba los cachetes de niño, a otro no le gusta el bacalao ni los romeros, viene de visita tu primo el que te cae más gordo y no soportas al novio de tu prima que seguro va a ir a sentarse al lado tuyo.
Sin embargo, un "Grinch" es aquel a quien la sola mención del mes de diciembre le causa urticaria y no pierde el mal humor desde principios de mes hasta que acaba la temporada, odia todo lo que tenga que ver con las fiestas y no pierde oportunidad para demostrarlo a cada momento, critica el árbol, los adornos, el menú y se rehúsa fervientemente a participar en todas las actividades divertidas de la época como los intercambios de regalos y las tradiciones de Año Nuevo.
Los más recalcitrantes empiezan a renegar desde que ven adornos navideños a la venta en el super (desde mediados de septiembre) y no dejan de hacerlo hasta el 6 de enero.
También es verdad que a todos en algún momento nos llega a asfixiar la histeria que se respira y los kilos de más que vamos acumulando, es decir que todos llevamos un "Grinch" por dentro, ¡el caso es no dejarlo salir!
Para todos los ogros, temporales o permanentes, que circulan por las calles de la ciudad en estos días, aquí les tenemos algunos consejos, para hacerles estas fechas más llevaderas.
1. Ignorarlas: no entres en la vorágine. Cuando alguien te desee "Feliz Año" haz caso omiso o míralo como a un extraterrestre.
2. Hiberna: al principio puede resultar difícil, pero aislarte en tu casa es sin duda el método más eficaz.
3. Cuando te manden una postal o un regalo añade debajo tu nombre y ¡recicla! 4. Cuelga un letrero en tu puerta que lea: Zona libre de escándalos: No tarjetas, no villancicos, no buenos deseos más allá de este punto.
5. Manda anti-regalos a las personas que te caen mal. Opciones: Un CD de los Teletubbies, el libro Análisis de las costumbres del ornitorrinco australiano; un suéter con un reno "a lo Bridget Jones", corbatas feas y anticuadas o chocolates rancios.
Con estas ideas, si no puedes sustraerte a las celebraciones, entonces podrás también disfrutarlas a tu manera ¡Suerte!
