El candidato perredista a la gubernatura fincó su derrota en Tabasco porque nunca logró la aceptación ciudadana. La presencia de López Obrador
EL UNIVERSAL
VILLAHERMOSA, Tabasco.- En su tercera oportunidad César Raúl Ojeda Zubieta volvió a perder la gubernatura de Tabasco. No fueron suficientes los recursos del PRD y PT, ni la alianza de facto con los partidos Convergencia y Alternativa Socialdemócrata y Campesina para levantar sus aspiraciones políticas.
Tampoco los 20 días de campaña de Andrés Manuel López Obrador, quien lo acompañó por todo el estado no sólo para impulsar su candidatura al gobierno del estado, sino por un nuevo proyecto político para el país.
Al interior del PRD las voces admiten que su partido lanzó un ?mal candidato?, pues tenía un amplio rechazo de su base militante y de un importante grupo de dirigentes de fundadores.
A pesar de su anticipada nominación, octubre de 2005, operada por gente de Andrés Manuel López Obrador, como Octavio Romero Oropeza, Alberto Pérez Mendoza y José Ramiro López Obrador, Ojeda Zubieta nunca logró la aceptación ciudadana.
El también copropietario del Hotel Hyatt, empezó a fincar su derrota desde una campaña publicitaria ?pésima? que le realizó un inexperto en mercadotecnia política. Desde allí empezó mal, y al cuarto para las doce se la rediseñaron y cambiaron totalmente, opina un especialista consultado, quien pidió el anonimato y explicó que la propaganda reflejaba que Ojeda ?era un grupo cerrado?.
Por eso en su nueva estrategia, tardíamente tuvo que cambiar de discurso, actitudes y de publicidad, y de su mensaje original de ?Con Tabasco Todos?, donde se subrayaba la sílaba final ?Dos?, que nunca se supo su significado, se pasó al ?Por un cambio verdadero. Tabasco lo quiere?, con diseño y colores más atractivos.
?Ojeda Zubieta fue una mala nominación del PRD, incluso para los propios perredistas, porque no es alguien percibido cercano al pueblo, por su origen de empresario rico que incluso refleja lo opuesto a López Obrador?, según opinión de académicos.
Pero perdió en gran medida porque se enfrentó con el candidato del PRI a gobernador, Andrés Granier Melo, que tenía a su favor un gran capital político por ser considerado más cercano al pueblo y lejano a la clase política que ha gobernado Tabasco.
Para el director general académico de la Universidad Olmeca (UO), Edison Mateos Payro, la presencia de López Obrador no benefició al cien por ciento a Ojeda Zubieta, pues le perjudicó entre los electores de las regiones urbanas, por lo que AMLO le significa tanto su fortaleza como su debilidad.
La única ?fortaleza? de Ojeda fue el apoyo incondicional que recibió de El Peje. El PRD se equivocó al postularlo por tercera vez, pues eso constituye un desgaste político el hecho de que se busque reiteradamente ser elegido gobernador, dice José Ángel Celorio Méndez, presidente de la Academia de Derecho Electoral.
La campaña
Con anticipación Ojeda Zubieta asumió la candidatura en noviembre de 2005, pues los perredistas quisieron amarrarla precisamente para un perredista, porque había acercamientos para que Andrés Granier fuera el abanderado del PRD por ser considerado un candidato fuerte surgido de la sociedad civil.
Ante la decadente campaña del candidato a gobernador, el 26 de agosto López Obrador viajó de urgencia a Tabasco para encabezar una reunión con la cúpula perredista local, los 11 ediles de su partido, así como con los candidatos, para anunciarles que a partir de ese día dirigiría la campaña.
Ese mismo día, cambió a los coordinadores de la estructura electoral y de la campaña, en su lugar designó a sus hombres de confianza, Octavio Romero Oropeza y Alberto Pérez Mendoza, además de traer a los principales operadores del Comité Ejecutivo Nacional perredista.
Incluso, por vez primera el ex candidato presidencial realizó un spot de radio y televisión, transmitido día y noche, donde personalmente invitaba a los tabasqueños a que votaran por su ?delfín?.
Andrés Manuel López Obrador vino a imponer su estilo a la campaña del ex senador de la República, a ras de tierra, de contacto con la gente, principalmente en los bastiones del PRD donde el reparto de candidaturas había dejado fracturas.
De manera ?respetuosa? el ex candidato presidencial pedía a sus paisanos apoyar la candidatura de Ojeda, pues según sus propias palabras, el perredista es un hombre ?honesto? que traería el cambio verdadero a Tabasco.
Mientras que Ojeda Zubieta siempre desdeñó los resultados de las encuestas que lo ponían en plena desventaja frente al candidato del PRI Andrés Granier. Junto con Andrés Manuel López Obrador iniciaron ?las mañaneras?, una serie de entrevistas radiofónicas, donde hacían un recuento diario de sus actividades proselitistas, que más bien parecían entrevistas a modo.
Adhesiones de perredistas
Durante su campaña Andrés Granier Melo recibió la adhesión de ?por lo menos? 260 dirigentes de comités de base, legisladores, ex senadores, ex alcaldes y ex diputados federales y locales del PRD.
Destacan Humberto Mayans Canabal, quien fuera coordinador de campaña en dos ocasiones (2000 y 2001) quien no compartió la candidatura de Ojeda Zubieta.
El ex senador ha expresado que se sumó a la campaña del químico Andrés Granier, porque es el mejor candidato al Gobierno del Estado, y el único que garantiza la reconciliación y la unidad entre todos los tabasqueños.
El 18 de agosto el diputado local perredista por Balancán, Miguel Salim Nazur, anunció su adhesión al proyecto que encabeza Granier Melo, por considerarlo la mejor opción de gobierno. Por otra parte, los malos manejos en las administraciones perredistas municipales desilusionaron a los militantes del PRD y optaron por apoyar las aspiraciones del candidato del PRI.
El 12 de septiembre, Eugenio Chamarro hizo público que las redes ciudadanas que apoyaron a López Obrador el dos de julio rechazaban apoyar a Ojeda y en su lugar llevarían a la gubernatura a Andrés Granier.
Las Redes Ciudadanas Pro Andrés Manuel López Obrador se convierten en Redes de Ciudadanos Unidos por Tabasco, cuya estructura en los 17 municipios se encargó de promover el voto en favor de Granier.
Además, el ex consejero electoral que en la elección de 2000 fue el único que se pronunció por anular la elección a gobernador, Joaquín Díaz Esnaurrízar, simpatizante de López Obrador, anunció su apoyo a la candidatura de Granier Melo.
Dentro de los perredistas que se sumaron a la campaña del candidato del PRI se encuentra la regidora del ayuntamiento perredista de Huimanguillo, Norma Aguirre Colorado, ex alcaldesa interina de esa localidad.