La gradiosidad del puente, el museo dentro de la mina y la tirolesa ofrecen diversión y esparcimiento a los visitantes
Mapimí, DGO.- Después de varios años en el olvido, Ojuela deja de ser ?pueblo fantasma?, gracias al proyecto turístico que en 12 meses tomó auge; su puente, mina-museo y la tirolesa más grande del país resultan ser los grandes atractivos para propios y extraños.
El proyecto turístico comprende el rescate del Centro Histórico de la cabecera municipal de Mapimí, la construcción del museo dentro de la mina Santa Rita, donde el principal atractivo es una mula momificada que de acuerdo con los primeros estudios data de más de 300 años, además de la tirolesa para quienes gustan sentir la adrenalina en una longitud de 330 metros y una altura de 95 metros.
Luis Iglesias Montes, director de Turismo del Municipio de Mapimí, comentó lo anterior y anunció la instalación de otra tirolesa de 420 metros de longitud, 40 metros paralelo al puente y 40 metros más alto, por donde los amantes del deporte extremo podrán desplazarse en poleas a través del cable de acero de media pulgada.
Destacó que la primera tirolesa se instaló en febrero de 2005 con un monto de 130 mil pesos, dinero que se viene reinvirtiendo del mismo proyecto; prácticamente es un autofinanciamiento, ya que no han recibido apoyo del Gobierno.
Iglesias Montes estima la presencia de 400 turistas por semana, lo que genera 12 fuentes de empleo y en temporada de vacaciones se contratan 18 obreros más de manera eventual.
Se cuenta con artesanías, vendimias de comida y se tiene servicio de sanitarios. Falta mucho por hacer en el proyecto turístico, pero esta administración municipal está decidida a sacar del olvido al pueblo de Ojuela y aprovechar el atractivo natural.
Incluso, las autoridades municipales contemplan para el 19 de febrero un evento deportivo en este lugar, lo que permitirá a un mayor número de gente tener un motivo más para visitar Ojuela, añadió Iglesias Montes.
Al respecto, Jorge E. Lobard Moutte, director de Turismo y Cinematografía de Durango, precisó que para otorgar apoyo oficial los predios deben ser ejidales o comunales, además de ser avalados por el Alcalde; Ojuela es propiedad de Peñoles y al parecer dicha compañía minera está colaborando en ese proyecto.
Hay muchos proyectos turísticos por realizar en Durango y cada uno debe tener el visto bueno del Municipio interesado para aprovechar los planes del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), o bien, en las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), abundó.
Cabe señalar que Lombard Moutte inauguró la tirolesa de Ojuela y considera que el atractivo será detonador económico en esa región que tiene mucho qué enseñar a los visitantes.
Relacionada
Joya arquitectónica
Puente Ojuela es una joya arquitectónica de América, se localiza al Noreste del estado de Durango, muy cerca de las grutas de Rosario, aledañas al histórico pueblo de Mapimí. En 1898, el ingeniero Santiago Minghin, de origen alemán, dirigió la obra de construcción.
Es un puente colgante de madera y acero, fiel testigo de la bonanza minera de Ojuela y de su declive, mide aproximadamente una longitud de 318 metros por 1.80 de ancho, descansa en sus extremos sobre dos soportes llamados estribos, sobre los cuales se apoyan las vigas y cables, que a su vez sostienen el tablero. Las orillas laterales del tablero están cerradas por medio de pretiles.
El puente une a una mina abandonada (La Ojuela) con un pueblo del mismo nombre, que durante decenas de años, desde la época de la Colonia, permitió la explotación de diversos materiales. El Puente de Ojuela es una maravilla tecnológica y un atractivo turístico.
Fue el primer puente de suspensión de cable construido en América Latina, escenario de famosas películas de renombre internacional como ?Una mula vieja para la marquesa?, ?Gringo Viejo?, entre otros filmes.
Su construcción estuvo a cargo de la compañía Peñoles para unir el pueblo y fundición de Ojuela con las minas. En 1961 se desmanteló el pueblo pero fue conservado el monumento cuya elevación se acerca a los mil metros sobre el nivel del mar.
De este cerro provienen exquisitas piezas minerales que han sido clasificadas y coleccionadas en todo el mundo, como la Legrandita, catalogada en 1932 por la Ecole Mines Paris. Otros son la Adamita, Heniomorfita, Plattnerita y la Kottigita.
La carretera Bermejillo-La Zarca es la vía de comunicación hacia el puente; a mitad de la misma parte un camino de terracería en buenas condiciones que lo lleva a lo alto de la Sierra.
El área es de una belleza extraordinaria pero se requiere de precauciones para poder visitarlo y se recomienda hacerlo en compañía de gente experta, misma que fue contratada por el Municipio, para garantizar la recreación y esparcimiento de los turistas.