Autoridades sólo reacondicionan el lugar unas horas antes del Día de la Bandera, aseguran
EL SIGLO DE DURANGO
Trabajos improvisados son los que se realizan para dar una imagen presentable al monumento a la bandera y poder festejar esta fecha el día de mañana con presencia de autoridades que visitarán el lugar, la misma ceremonia que se lleva a cabo año con año, donde todo parece perfecto, pero la realidad es un descuido permanente por parte de las autoridades correspondientes para darle el mantenimiento que requiere dicho lugar, según manifestaron vecinos del sitio.
Algunos residentes del lugar externan que es una pena que a este monumento no se le dé el cuidado adecuado y permanente, porque no sólo la gente de Durango visita el lugar, sino que mencionan que con frecuencia se observan vehículos con placas de otros estados, y que en realidad no permanecen mucho tiempo ahí, porque el sitio, en las condiciones en que se encuentra, no tiene mucho qué ofrecer, además de la vista de la ciudad.
Alrededor de 35 trabajadores fueron los que observó El Siglo de Durango en su recorrido por el lugar el día de ayer realizando diversas tareas como barrer y limpiar las aceras llenas de tierra y de hierba entre las grietas que las dividen; pintando el adoquín del piso donde se encuentra el monumento; sacando escombro, basura y vidrio de los alrededores, además de cortar la hierba que crece en los lotes vecinos del lugar, sin poder hacer mucho por el graffiti que se encuentra en las bardas cercanas al lugar.
En dicho recorrido se pudo constatar evidencia de la presencia de vándalos en el lugar, porque en el piso se encontraban vidrios de botellas de cerveza, cantera con leyendas absurdas, o incluso la piedra lastimada al tratar de ser tallada y poner nombres de enamorados.
De igual forma, en las escaleras que dan acceso a la vista total del monumento, se encontraron marcas de neumáticos, evidencia clara de que vehículos han subido la escalinata (aunque parezca ilógico), situación que fue confirmada por los vecinos más tarde, asegurando que esto ocurre por lo menos una vez al mes.
Los adoquines están siendo ?pintados? como parte del acondicionamiento para la ceremonia próxima, a base de almagre con pegamento, agua y tierra roja; esparcidos por la mezcla anteriormente mencionada y barrida sobre ellos para que puedan dar el efecto de conservación en este material; la escalinata que es de cantera ha sido resanada con cemento blanco que resalta a la vista.
La vista poniente de la ciudad desde ese lugar es un espectáculo agradable a la vista, y la estructura del monumento de igual forma, a pesar del notable deterioro que sufre.
En el lugar, además de los trabajadores encargados de ?darle mantenimiento al sitio?, se encontraban escoltas femeninas ensayando para su participación en el evento que se tiene preparado para el Día de la Bandera; elementos de Protección Civil llevando a cabo cuestiones de logística, entre otros, en lugar de quienes frecuentan con regularidad el sitio como novios, ebrios, vagos, porque es un lugar que no tiene vigilancia permanente y pueden permanecer ahí porque no cuenta con vigilancia permanente que resguarde y proteja al inmueble.
Palas, azadones, carretillas, escobas y botes esparcidos por el inmueble fue el panorama que prevalecía a la vista, además de los trabajadores apurados por avanzar en la consigna que se les ha delegado para el próximo viernes.
A decir de los vecinos del lugar, no se sienten afectados por las parejas de novios que se dan cita en ese sitio, ni de los vagos que asisten a hacer desmanes, ni de los vehículos que hacen ?trompos? alrededor del monumento, incluso de la gente que ingiere bebidas embriagantes, sino que la inconformidad surge a raíz de que las autoridades no le dan mantenimiento ni vigilancia al lugar como parte del patrimonio de la ciudad, porque sólo se le dan ?manitas de gato? cuando se acerca la fecha de la conmemoración del día alusivo a la bandera, pero que el resto del año se encuentra abandonado.
Aseguran que esto causa enojo y tristeza porque es un lugar hermoso que se debería cuidar y mantener, porque cuenta con muchos elementos rescatables qué ofrecer a la ciudadanía de Durango; aunque aceptan que no es el único sitio, aceptan, pero por lo menos es del que se dan cuenta porque forma parte de su entorno inmediato, indicaron pobladores de la zona.
Indican que en repetidas ocasiones, preocupados de las situaciones que se dan respecto de este inmueble, han hecho llamadas a las autoridades correspondientes (según sea el caso), haciendo hincapié en que al principio sí respondían a los telefonemas, aunque llegaban tarde y no podían presenciar los hechos, pero que posteriormente dejaron de hacer caso a sus peticiones.
EL INAH, SIN INJERENCIA
Alberto Ramírez Ramírez, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Durango (INAH), aseguró que de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos o Históricos, son considerados monumentos históricos los construidos en el año 1899 y anteriores; todas estas edificaciones son responsabilidad del INAH respecto de su conservación, restauración y difusión de este patrimonio; desde la época prehispánica, colonial y algo de la época independiente.
El monumento a la bandera fue construido a mediados del siglo 20, por lo que no corresponde al INAH la normatividad de su conservación, porque no está registrado ni catalogado como monumento histórico.
Trabajos una vez al año
En Servicios Públicos Municipales afirman que es difícil mantener los monumentos porque sólo se llevan a cabo este tipo de trabajos una vez al año, porque son casi 100 fuentes y lugares de este tipo que se encuentran en la ciudad y no se puede dar conservación de manera constante. Cuando se les cuestionó sobre la manera en que se está dando tratamiento a la cantera dañada por graffiti, respondieron que se está lavando y lijando.
De acuerdo con los señalamientos de Luis Ortega Piña, arquitecto experimentado, cuando la cantera ha sufrido actos vandálicos como el graffiti, no es recomendable que se lije, porque pierde el efecto del tiempo sobre la cantera, sobre todo cuando se trata de monumentos históricos, e indica que el tratamiento indicado para estas situaciones es lavar la cantera con agua a presión, con la finalidad de no dañar la piedra en ningún aspecto.
