La venta de droga al menudeo ha aumentado considerablemente en Torreón. El tema no es nuevo, pero es una de las grandes asignaturas pendientes que tienen las autoridades federales por atacar. En colonias proletarias, en centros de diversión y hasta en los pasillos de algunas escuelas, la droga circula libremente.
A pesar de la gravedad del problema, el actuar de las autoridades no ha sido tan contundente como la sociedad desearía. Como ejemplo un botón: la semana pasada en Durango elementos de la SIEDO “reventaron” 20 de las llamadas “tienditas” donde se vende droga al menudeo.
Para llevar a cabo dichas acciones cerca de 200 agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI), llegaron a Durango y realizaron 15 operativos en diferentes puntos de aquella ciudad, donde ya se tenían localizadas las “tienditas” abastecedoras de droga.
Aquí la pregunta es por qué no se ha realizado este tipo de operativos en la Comarca Lagunera, particularmente en la ciudad de Torreón. La corrupción que existe dentro de los diferentes cuerpos policiacos, ha sido una de las causas que ha permitido el crecimiento del “narcomenudeo”.
Años atrás el problema fue minimizado por las autoridades de todos los niveles, hoy la venta de droga al menudeo es uno de los delitos que con mayor frecuencia se comete. Pareciera que, por desgracia, la batalla está siendo perdida por las autoridades. Y aunque un operativo como el de Durango no significa la solución de tajo al problema, lo cierto es que sólo obliga a los vendedores de drogas a seguir delinquiendo en lo clandestino.
Ante la dimensión del problema, la sociedad exige acciones que permitan poco a poco ir inhibiendo la venta de drogas al menudeo, porque hasta el momento la impunidad de la cual gozan quienes se dedican a esta actividad ilícita, les permite trabajar sin temor a que un día pudieran ser aprehendidos, de ahí la importancia que las autoridades envíen mensajes claros y contundentes.