EL ABOGADO DEFENSOR INTERPONDRÁ DENUNCIA POR TORTURA.
Juan Romero Cansino estuvo privado de su libertad casi nueve meses por un delito que no cometió.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La falta de contundencia en las pruebas aportadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fueron detectadas en el Juzgado Quinto del ramo penal, donde se ordenó la inmediata libertad de Juan Romero Cansino, de 25 años, incriminado en un homicidio del que siempre se dijo inocente.
?Su mayor delito fue ser pobre?, dice Jesús Gerardo Reyes Rodríguez, abogado defensor de Juan Romero, momentos después de que el titular del Juzgado Quinto, Juan Carlos Mendiola, le notificara sobre su inminente libertad.
El semblante de Juan Romero cambió tras la rejilla de prácticas, donde también se dieron cita sus hermanas y demás familiares. ?Estoy feliz, ya quiero salir para reunirme con mi esposa y mis dos niñas?, dice el hombre que estuvo privado de su libertad durante casi nueve meses.
La estancia en prisión fue amarga. El encierro diario era desesperante. La lejanía de la familia un martirio y entre lo peor, la noticia de la muerte de su madre. ?Mi mamá se murió porque estaba muy preocupada, triste y luego ni me dejaron ir a verla?, dice Juan en tono de reproche.
En el encierro injustificado de Juan hay responsables. ?Vamos a poner una denuncia por tortura, malos tratos, daños y perjuicios contra las autoridades de la Procuraduría. Esto será en la Procuraduría General de la República (PGR), en la Ciudad de México, dice el abogado que no cobró un peso por sus honorarios.
?Ahora hay que salir a trabajar. La verdad tengo miedo de que los policías me vayan a buscar para fregarme, creo que me voy a tener que ocultar un tiempo?, comenta Juan Romero al ser cuestionado sobre su futuro inmediato fuera del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Para la resolución del juez, fue importante el trabajo del abogado defensor, quien prácticamente hizo el trabajo que no elaboró el Ministerio Público en su momento. ?Logramos la confesión de Manuel de Jesús Anguiano, las testimoniales de su esposa y otras personas que lo incriminan, así como los resultados de una prueba de ADN?, dice Reyes Rodríguez.
Manuel de Jesús Anguiano Pérez, de 25 años, alias ?El Meño?, apareció a la luz pública el 18 de julio de 2006, luego de entregarse a la Policía de Fresnillo, Zacatecas, confesando el crimen de Olga Hernández Aldaba, de 45 años, ocurrido la madrugada del 19 de febrero del presente año, en la colonia J. Luz Torres.
CONSIGAN A ?EL MEÑO?
Nora Élida Solís, coordinadora de las agencias del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, informó que a más tardar el sábado cuatro de noviembre se va a consignar la averiguación previa penal por homicidio contra ?El Meño?.
Ante la liberación de Juan Romero y las evidencias en la fabricación de un culpable, Nora Solís sostiene: ?No hubo tortura, no lo golpearon, en los certificados médicos aparecería. Nosotros no nos equivocamos, al contrario, el Ministerio Público recabó todas las pruebas necesarias para señalar a un probable responsable?.
Al ser cuestionada sobre las citadas pruebas, la funcionaria dijo que estaba la confesión y los señalamientos de algunas personas que vieron a Juan Romero con Olga Hernández la noche del crimen. Sobre la prueba de ADN en el caso de Juan Romero, la coordinadora reconoció: ?no se contó con el resultado?.
Para Nora Solís se contaba con las pruebas suficientes, graves y leves, para solicitar el ejercicio de la acción penal contra un probable responsable, que enfrentaba cargos que se penalizaban hasta con 50 años de prisión, ?es como cualquier otro caso?, dice la funcionaria.
¡SALE LIBRE!
En el estacionamiento del Centro de Readaptación Social (Cereso) estaban Carolina y América, hermanas de Juan Romero, acompañadas de otros familiares. Los minutos parecían horas, todos esperaban la orden de salida.
?Estamos muy contentos, qué bueno que con el abogado salió todo muy rápido. Ahora nos vamos todos a la casa y mañana vamos hacer asado?, dice Carolina minutos antes de ver a su hermano fuera del penal.
La puerta de indiciados se abre y Juan sale con sus escasas pertenencias, los abrazos no terminan y las lágrimas traicionan a más de uno. Juan sólo dice que espera que con lo que enfrentó ahora se cuente con una Policía más capacitada.
Juan dice que va a ver a su esposa Guadalupe de 20 años y a la pequeña Perla de un año y tres meses, también a la más chiquita de tres meses, que todavía no tiene nombre. ?Después voy a ver a mi madre al panteón, a decirle que estoy libre?.
?Tendremos que reconocer?
Sobre la posible liberación de Juan Romero Cansino, inculpado en un homicidio que no cometió, Jesús Torres Charles, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dice: ?si en su momento, así es la situación, nosotros tendremos que reconocer lo que tengamos que reconocer?.
El comentario del procurador fue cinco días antes de que en el Juzgado Quinto del ramo penal se resolviera la libertad inmediata del albañil de 25 años acusado del homicidio de una mujer en febrero del presente año.
David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, califica de buena noticia la liberación de Juan Romero. ?Es bueno que saliera libre si en verdad no había pruebas?.
Sobre la conclusión de la queja que interpuso la familia de Juan Romero durante el arraigo de 30 días al que fue sometido, Sifuentes Bocardo comenta: ?Ya está por concluir, sólo falta un trámite?, al referirse a la probable recomendación a la PGJE por las actuaciones en el citado caso.
Respecto a los errores que pudo cometer la PGJE, Torres Chales señala: ?quisiera contextualizar esta situación. Cuando esta persona (Juan Romero) fue puesta a disposición del juez, había evidencias físicas y legales para procesarlo?.