Actores cuentan cómo lograron ganarse la vida antes de brillar en los escenarios
El Universal
MÉXICO, DF.- Si hace algunos años usted llegó a ver catálogos de tiendas comerciales anunciando pantalones de mezclilla, lo más seguro es que haya visto el cuerpo de Leticia Huijara posando en esas prendas.
Lo más curioso es que si intenta recordar su rostro no lo logrará, pues la actriz únicamente prestaba su cuerpo, de la cintura para abajo, a la lente fotográfica.
Entonces, la coprotagonista de La Ley de Herodes contaba con unos 16 años y había aceptado la invitación para obtener dinero por sí misma.
?Tenía la mala idea de salirme de mi casa cuando tuviera la mayoría de edad, y pensé que era una buena oportunidad para tener dinero.
?Nunca me enteré, hasta que tuve mi primer llamado, que no me iban a fotografiar completa, sino solamente una parte. Estuve como un año. Después, cuando ya entré a la universidad, me daba un poquito de pena y me salí de eso?, cuenta Huijara.
Así como ella, varios integrantes de la comunidad artística mexicana lograron ganarse la vida antes de brillar en los escenarios y marquesinas.
Paola Núñez, quien con su personaje La Barbie en la telenovela Amor en Custodia causó sensación, participó en comerciales recién llegada de su natal Baja California, hace unos siete años.
Claro que su primo, el también actor Rafael Amaya, tuvo mucho qué ver, pues fue él quien la llevó a una agencia de modelos.
Pero su baja estatura no fue suficiente para ser considerada en pasarelas, así que era llamada únicamente en casting de comerciales.
?El primero que hice fue para Pepsi y hablaba en él, todos estaban orgullosos de mí, pero yo sabía que sólo era un comercial. Luego hice otros, mi familia grabó algunos y los tienen en su casa.
?También trabajé en algo de publicidad editorial, me pagaban muy poquito, unos 500 pesos por fotos. Lo que me ayudó todo esto fue a tener dinero, porque cuando llegué ni siquiera tenía para un boleto de metro?, recuerda la actriz.
Otros como Jesús Ochoa fueron maestros de primaria algunos meses, hasta que se dieron cuenta, reconoce el actor, que era una gran responsabilidad servirles como ejemplo.
El protagonista de los filmes Asesino en Serio y Entre Pancho Villa y una Mujer Desnuda había terminado la secundaria y había optado por la carrera magisterial.
?Fui maestro de segundo año de primaria en Sonora y fue ahí donde comprendí que no era maestro, no porque no pudiera, sino porque no soporté la responsabilidad de ser fundamental en su vida.
?Los problemas de los niños me los quería llevar a casa y cuando se dio la oportunidad de estudiar actuación, en 1979, dije: ?Pues vamos para allá??, comenta Ochoa.
Después tuvo a su cargo programas de televisión y radio en su entidad natal, hasta que llegó al Distrito Federal.
?Hay que hacer de todo para poder hacerla, las condiciones están muy duras?, dice.
Y de esto último está consciente el cineasta Antonio Serrano (Sexo, Pudor y Lágrimas y La Hija del Caníbal), quien, cuando fue a estudiar actuación a Europa, debió trabajar como conserje de un hotel.
?Viví por allá seis años y tuve que entrarle a eso para sobrevivir, ojalá y hubiera habido propinas, pero tenía que ver lo de los cuartos y todas esas cosas?.
Y si bien de ello no habla mucho, sí recuerda su primer trabajo, a los 19 años de edad, labor en la que vendía huevos.
?Compraba mis cajitas y ahí iba con ellos, ofreciéndolos?, cuenta.
Pero no todo ha sido tan duro para algunas de las actuales figuras del medio mexicano.
Cecilia Suárez estudió en Estados Unidos, y aunque estaba becada y una parte del dinero se lo mandaba su familia, aprovechó para ganar su ?dinerito? como asistente de profesores.
?Era una maestra de dibujo y claro que me pagaban, era muy importante eso, porque además estaba en un montón de cosas al mismo tiempo que estudiando, yo me metía en cuanto comité de taller había, eso me gustaba?, recuerda.
No son los únicos
Así ganaron sus primeros pesos los famosos:
-Con 11 años de edad, 30 gatos y algunos perros, Gloria Trevi buscó su primer trabajo. Con lo que ganaba barriendo el frente de las casas de las vecinas, lavando carros y vendiendo flores fue como la pequeña Gloria pudo alimentar y llevar a sus macotas al veterinario.
-Valentino Lanús nunca supo lo que era tener un trabajo como tal. Pero lo que no se le puede negar es su alma de negociante. Desde que estaba en el colegio vendía lo que fuera: estampitas, chocolates, pósters, de todo. Y como era el consentido de los maestros, durante años tuvo su propio ?negocito?. Y su espíritu negociante aún persiste, Valentino vende lo que le pongan enfrente.
-Una famosa que tuvo que recurrir a los restaurantes para hacerse camino en la vida y ganar unos pesitos fue Madonna. Al llegar a Nueva York Madonna trabajó en una tienda de Donuts.
- Jacky Bracamontes, la ex reina de belleza ganó sus primeros pesitos cuando tenía 12 años de edad. En vacaciones y en Navidad trabajaba en la tienda de deportes de su padre y ganaba aproximadamente diez dólares por cada día de trabajo.
FUENTE: Agencias