Lerdo

Oscuras y destruidas, calles de la Cárdenas

DIANA GONZÁLEZ

Temen vecinos reapertura de un rastro de aves en medio del sector habitacional

EL SIGLO DE TORREÓN

CD. LERDO, DGO.- Hay deficiencias en el alumbrado público y en la pavimentación de algunas calles de la colonia Lázaro Cárdenas, señalan los vecinos, quienes además manifiestan su temor porque comience a funcionar de nuevo un rastro de aves que se ubica justo en medio de las casas.

La falta de alumbrado en el canal y en las propias calles crea un ambiente de inseguridad por las noches, pues la parte que se ubica a un costado del canal es la más peligrosa para quienes circulan por ahí. Los vecinos han sido testigos de varios accidentes.

No obstante, una de las principales quejas de quienes habitan en la colonia Lázaro Cárdenas se refiere a las deplorables condiciones en las que se encuentra el pavimento de algunas calles. Un caso específico es el de la calle Alcatraces, misma que colinda con la Sauces y que se encuentra prácticamente deshecha.

?La Alcatraces se pavimentó hace años pero nunca quedó bien?, dice la señora Francisca Moreno Morales, quien asegura que cuando circulan los vehículos por esta zona las piedras sueltas que conforman la superficie salen disparadas hacia las puertas y ventanas de las casas.

Cuando llueve es peor, señala, pues el agua se estanca formando una gran laguna de agua que se dura hasta por 15 días volviéndose lamosa y pestilente. Lo que pasa, dice, es que la alcantarilla se encuentra en un nivel superior al de la mencionada calle, por lo que el agua no fluye a través de la red de aguas residuales, lo que fue corroborado por El Siglo de Torreón.

Para la señora Mónica Juárez Ibarra, el problema por el pavimento en la colonia es serio debido a que provoca que el material que recubre las paredes de las fachadas de las viviendas se desprenda debido a la humedad.

?El agua en toda esta calle se hace hedionda y luego el drenaje se tapa por el rastro que hay a la otra cuadra?, dice otra vecina llamada Laura Sonia Mancina González, quien conjuntamente con otros habitantes de este sector aseguran haberse quejado con las autoridades municipales debido a los desagradables olores que salen de las instalaciones de un rastro de aves que se ubica justo en medio de la colonia y que tiene casas habitación a los lados.

Dicho rastro, aseguran, ya no funciona pero temen que vuelva a operar debido a que en el interior se encuentran aún todas las herramientas y utensilios para el sacrificio de pollos y gallinas, incluso están llenos de plumas de estas aves, mismas que cuando llueve se remojan ocasionando molestia entre los vecinos de la calle Alcatraces por el hedor. El rastro se encuentra frente al número 45, lugar repleto de viviendas y al parecer nadie ha sacado el equipo que era usado hasta hace unos meses.

Los quejosos piden al Ayuntamiento que realice las obras correspondientes a mejorar el alumbrado público y la pavimentación pero también que les de certeza de que el mencionado rastro ya no volverá a operar.

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