EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- El manejo del oxígeno corresponde a la medicina hipérbarica, una rama poco conocida que muchos especialistas asocian con terapias alternativas, cuando en realidad pertenece a la medicina alópata.
El doctor Carlos Collado, director médico del centro Oxihealth Natural Systems, explica que al respirar una mezcla gaseosa rica en oxígeno, las células se nutren y regeneran, y esto ayuda incluso a que se potencialicen los beneficios de otros tratamientos.
Por su parte, el doctor Alejandro García Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Oxigenación Hiperbárica y Regeneración Celular, dice al respecto: ?este tipo de tratamientos son muy recomendables para quienes viven en las grandes ciudades?.
El doctor García Rodríguez explica que la oxigenoterapia evita que las condiciones ambientales adversas y el estrés aceleren los procesos degenerativos de las células.
De manera normal, las células de nuestro cuerpo aprovechan 21 por ciento del oxígeno que reciben; sin embargo, en ciudades tan contaminadas como la de México, ese porcentaje baja a 18 por ciento.
En las cámaras hiperbáricas, al respirar esa sustancia en condiciones de presión atmosférica elevada, el cuerpo se oxigena hasta 20 veces más y esto le genera grandes beneficios físicos y fisiológicos.
El especialista explica que esta terapia no sólo está indicada para los que sufren determinada enfermedad, sino que puede ser utilizada por quienes desean revitalizar sus órganos, tonificar su piel, y estimular su sistema inmunológico. Esto último contribuye a prevenir enfermedades y a mejorar la calidad de vida.
TERAPIA HIPERBÁRICA
Esta técnica se aplica en una cámara metálica presurizada, en la que se puede estar sentado o acostado. La persona permanece allí una hora, durante la que inhala el oxígeno por medio de una mascarilla.
Lo primero que hace el paciente al llegar al centro de oxigenoterapia es registrarse y proporcionar sus datos, con el fin de que se le formule su historial médico y a partir de éste, decidir si es apto o no para recibir la terapia hiperbárica.
?Una vez realizada la valoración, y dependiendo de las necesidades individuales, se decide a qué presión se coloca la cámara, así como el número de sesiones que requiere la persona?, dice Carlos Collado.
Generalmente se recomiendan diez, para empezar. En el caso de las mujeres, se les indica que se presenten sin maquillaje ni accesorios de metal, y que se vistan con ropa de algodón o prendas desechables (estás últimas se le proporcionan en la clínica)?.
A ellas y a los pacientes varones se les pide que durante la sesión apaguen el celular. ?Para que la terapia tenga el efecto deseado, se requiere de concentración?. explica el doctor Collado.
La cámara hiperbárica tiene un mecanismo que inyecta aire en el interior, para producir un aumento de presión; esto hace que el oxígeno se disuelva fácilmente en la sangre, agrega el especialista.
En algunos casos, previo a la entrada en la cámara el paciente recibe un masaje relajante o bien, un terapeuta conversa con él, para desestresarlo.