CALVARIO
Gracias, señor, porque sufriste
con dolor un calvario sin ensueño.
Redimiste a nosotros con empeño,
con dolor y la sangre que vertiste.
Por esa llaga que en la espalda tienes,
tachonada de Gloria por la cruz.
Por la corona y las promesas que nos diste.
Por los agujeros que en tus manos tú tuviste.
Para salvarnos con gusto gran Jesús,
Por padecer Tú, nuestros dolores.
Por cambiarnos las angustias por las flores,
Por la horrible agonía que Tú sufriste.
Por todo esto, ¡no te merecemos gran Jesús!