FE
Haciendo uso de la fe sencilla
no saben -¡oh vil recelo!
ni doblar en tierra la rodilla,
ni levantar la vista al cielo.
Todos a tu poder se supeditan,
y abrazando tu huella
todos, Señor, tu amparo solicitan
con razón o sin ella.
Si encuentran tus huellas inmortales
cantando se aleja;
ven la miel rebozando en los panales,
¡y aún dudan de la abeja!
Nadie, Señor, tu enojo desafía
ni tu amor desconoce;
y al quererse, llenar de hipocresía
tu imperio reconoce.