MI CUATE
Tengo un Cuate
que es muy Cuate,
es mi Dios, mi amor, mi todo;
no ha habido ningún embate
que no me saque a su modo.
Pedirte a Ti, ¡oh mi Cuate!
recurro yo a tu medio
pues siempre pones remedio
y eres mi gran verdad;
yo vengo a Ti a aprenderla
y hablarte con claridad;
haz que sepa yo entenderla,
que se haga Tu voluntad.
Con este Cuate que tengo
aclaro yo mi confianza;
Tú inspiras en mí una alianza
imposible de creer.
Yo toda me consagro a Ti
de alma y de voluntad;
Jesús es quien vive en mí,
y es mi Cuate de verdad.